Cajasur espera para septiembre las conclusiones de su auditoría interna
Los auditores siguen investigando las presuntas irregularidades cometidas en Cajasur por Francisco Jurado, el que fuera director general en la presidencia de Miguel Castillejo. La entidad, que a instancias de la Junta de Andalucía y del el Banco de España ordenó en marzo una auditoría y depuró a fondo su cúpula, espera cerrar el caso en septiembre.
Cajasur espera que las conclusiones de la auditoría que llevan a cabo en la entidad Deloitte y Cuatrecasas desde el pasado mes de marzo puedan estar listas después del verano. El consejo de administración de la caja cordobesa, según fuentes de la entidad, ya ha tenido conocimiento de varios informes parciales sobre las presuntas irregularidades del ex director general. En principio no está previsto que la 'compleja' investigación pueda quedar concluida antes de que se celebren las dos últimas reuniones del consejo, en julio.
Una vez esclarecidas las irregularidades detectadas inicialmente por el Banco de España, el máximo órgano de gobierno de Cajasur deberá decidir si finalmente opta por emprender acciones legales contra Francisco Jurado, a quien según los indicios preliminares se acusa de haber creado empresas que luego habría beneficiado desde su puesto con financiación privilegiada. Además, este directivo podría controlar empresas paralelas que intermediaban en operaciones de la entidad, principalmente en el campo inmobiliario e informático.
El caso, que ha causado un auténtico terremoto interno en Cajasur, estalló en el inicio de una nueva etapa abierta en la entidad tras la firma de la paz entre la Junta de Andalucía y la Iglesia, que hasta entonces controlaba en solitario los órganos de gobierno.
En virtud de este acuerdo, los socialistas, que ocupan ahora la vicepresidencia ejecutiva en nombre de la Diputación de Córdoba, comparten el poder a pesar de que la Iglesia mantiene la mayoría del consejo. El actual presidente de consenso tras la polémica gestión de Miguel Castillejo, el también sacerdote Santiago Gómez Sierra, ha liderado la investigación y dio vía libre a una renovación directiva sin precedentes en la historia de la caja cordobesa.
El primer cese que se cobró la crisis fue el del responsable de las empresas participadas, Francisco Rodríguez. A continuación, llegó una reordenación general de funciones y cargos que supuso la salida del director general, José Ruiz, y del director de los Servicios Jurídico, Diego Jornado, la persona que había pilotado la batalla judicial contra la Junta de Andalucía y la misma que más tarde negoció el acuerdo que puso fin a este enfrentamiento. Como nuevo director general se incorporó José Antonio Arcenegui, que hasta entonces era el interventor de la entidad.
La pasada semana, los nuevos cargos se reunieron en su primera convención de directivos desde la reordenación. Acompañaron a la cúpula los responsables de las 478 oficinas de la caja, que está presente en 16 provincias y siete comunidades autónomas. Uno de los objetivos de la nueva etapa pasa por 'renovar la ilusión y motivación profesional de nuestros empleados', y especialmente de los directores de las oficinas, 'auténticos embajadores de Cajasur ante nuestros clientes', según Santiago Gómez Sierra.