El Santander espera superar este año los 8.000 millones de beneficio
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha anunciado hoy en la Junta de Accionistas que la entidad superará este año la cota de los 8.000 millones de euros de beneficio ordinario, lo que supondrá un incremento del 21% respecto a los 6.582 millones del año anterior.
La cifra adelantada por el presidente no incluye los beneficios extraordinarios que se producirán a lo largo del ejercicio y que podrían llevar al grupo a superar los 10.000 millones de ganancias, tras conseguir unas plusvalías de 566 millones con la venta de San Paolo-Intesa y otros 1.400 millones con la venta de todos sus activos inmobiliarios en España.
Precisamente, sobre esta operación -en la que también se desprenderá de 1.200 oficinas y de la emblemática Ciudad Financiera de Boadilla- Botín ha explicado que los fondos generados fortalecerán el balance y "darán nuevas oportunidades de crecimiento y creación de valor" para los accionistas.
Superar la barrera de los 10.000 millones de beneficios, algo a lo que no se ha acercado nunca una empresa española, supondría un incremento del 32% respecto a los 7.596 millones ganadosel año pasado.
Botín se ha mostrado muy "optimista" sobre la evolución de la entidad en este ejercicio y también sobre el entorno económico español, del que dijo que, tras trece años de expansión, "los datos siguen siendo positivos" y demuestran que "somos más, trabajamos más y producimos más".
El presidente destacó que la economía crece por encima del 4% "y de un modo más equilibrado", genera más de 500.000 empleos anuales y "hasta la productividad, uno de nuestros problemas, funciona un poco mejor".
El "suave aterrizaje" del sector inmobiliario "es positivo"
Además, ha valorado "positivamente" el aterrizaje suave que ha iniciado el sector inmobiliario, "porque es un ajuste lógico después de una larga etapa de bonanza", y augurado que la actividad hipotecaria seguirá previsiblemente las mismas pautas, manteniendo, en todo caso, una evolución positiva.
Para el entorno económico internacional, Botín espera que se mantenga la "etapa general de bonanza", con tipos de interés algo más altos, los mercados algo más volátiles y con moderación en el crecimiento "de alguna economía".
Respecto a la estrategia de la entidad, insistió en que está dispuesto a compaginar el crecimiento orgánico con nuevas compras selectivas, que calificó de "necesarias" para mantener un crecimiento de valor a medio plazo y, al tiempo, conjugar una alta rentabilidad en el corto y largo plazo.
En todo caso, ha precisado que esas compras no son obligatorias para crecer "porque el potencial de crecimiento orgánico es muy fuerte" y ha dejado claro que "únicamente" harán operaciones de compra cuando creen valor para los accionistas, es decir, si permiten mejorar el beneficio por acción y si el retorno de las inversiones supera el coste de capital en un máximo de tres años. Siguiendo esta estrategia, durante el año pasado se desecharon compras en Asia y en Europa del Este, ha admitido Botín, quien hizo hincapié en que hasta 2011 tienen "flexibilidad" para decidir si compran la totalidad del estadounidense Sovereign y que a lo largo de este año intentarán hacerse con una parte de ABN Amro.