'Las inversiones de la Expo superan los 10.000 millones''

Asegura que el principal beneficiado de las inversiones de la Expo 2008 será el turismo, ya que la nueva oferta hotelera permitirá prolongar las estancias de los visitantes y multiplicar por dos el número de turistas desde el próximo año

A un año de la celebración de la Exposición Internacional, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, asegura que se llegará a tiempo de hacer todas las instalaciones necesarias para el evento, y también otras muy importantes para el desarrollo de la ciudad, que no dejará de crecer hasta el 2018.

Pregunta. ¿Cuál es la dimensión que alcanza para la ciudad el desarrollo de la Expo?

Respuesta. En tres meses pasaremos de seis millones de visitantes, tendremos casi un centenar de países participantes, y será el mayor espectáculo del mundo. Además, será la primera exposición verdaderamente temática. Zaragoza será la capital mundial del agua. Pero son muchas más cosas, en un espacio físico muy reducido se concentrarán piezas de arquitectura e ingeniería de primer nivel, ubicadas junto a la otra zona de expansión de la ciudad, el barrio del AVE, la Milla Digital. Además, hemos aprovechado para hacer en todo el meandro un gran parque fluvial, de una superficie similar al Retiro, que en sí mismo, será un pabellón temático. Será una de las herencias más perdurables que dejará la Expo, el plan de riberas del Ebro, Huerva y Gállego, los cinturones de ronda, la ampliación del aeropuerto…

'Aumentaremos un 25% el gasto social hasta duplicarlo en cuatro años'

'Tendremos el porcentaje de inversión por habitante más importante del sur de Europa'

P. El horizonte de los beneficios de la muestra va más allá de 2008; ¿con qué inversiones se contará?

R. El horizonte real es el 2015-2018. Lo esencial es entender que la Expo no es la meta, sino la línea de salida para el gran proyecto de ciudad que tenemos. Entonces, rondará el millón de habitantes. Seremos una gran metrópoli. La inversión pública está por encima de 1.700 millones de euros pero es poca con respecto al conjunto de la inversión, que sobrepasa los 10.000 millones, lo cual da el porcentaje de inversión por habitante más importante del sur de Europa.

P. ¿A qué sectores aportará mayores beneficios la muestra?

R. Al turístico y al de servicios. Se podrían multiplicar por dos el número de turistas. La nueva oferta permitirá prolongar las estancias y llegar a una media de 48 horas en la ciudad. El sector tecnológico y los proyectos relacionados con la sociedad del conocimiento, y la logística, serán otros de los sectores más claramente afectados.

P. ¿Se corre el peligro de que todo este desarrollo desborde la ciudad?

R. Las cosas están bien planificadas, tuvimos en cuenta los problemas de pasadas exposiciones y planteamos alternativas. La reutilización en año y medio de todos los espacios de la Expo. Planificamos dos grandes operaciones: el Plan Integral de Transportes, que implica dotar a Zaragoza de una red de cercanías, metro, tranvía, perfeccionar autobuses, hacer carriles bicis o 40.000 plazas de aparcamientos disuasorios. Todo ese gran proyecto, por sus características, supone una ejecución dilatada en el tiempo e inversión de forma adecuada. Y la Milla Digital, que es el gran proyecto de inversión privada, que generará riqueza y puestos de trabajo durante muchos años. Podemos garantizar un desarrollo sostenido y estable hasta 2015 o 2018.

P. ¿En esa Zaragoza del siglo XXI se puede garantizar que no haya exclusión social?

R. Ese es otro de los riesgos vistos en otras exposiciones y que hemos intentado atajar. El Plan de Riberas incluye actuaciones por toda la ciudad; el plan de Barrios para dos legislaturas. Ya hemos realizado el 60% que son casi 700 millones de euros dedicados sólo a inversiones en equipamientos públicos en todos los distritos. Incrementaremos cada año un 25% el gasto social, hasta duplicarlo en cuatro años. Sólo desde la cohesión social podrá existir calidad de vida. No se trata sólo de un problema de principios, la calidad de vida es en sí misma un factor de competitividad.

P. ¿La relación con las instituciones favorece las cosas?

R. æpermil;sta es la muestra del consenso, entre administraciones y también entre partidos políticos. La Expo implica a todos, y esta tónica se debe mantener, también después. Será el tiempo de tomar las decisiones estratégicas y definitivas con respecto al desarrollo de los proyectos del transporte y la Milla Digital. Hay que aplicar la misma técnica. Intentaré que todos se sientan responsables, por ser copartícipes de estos proyectos estratégicos. El consenso es la clave del éxito.

Reduciremos un 10% las emisiones de CO2 en el transporte'

P Agua y desarrollo sostenible, el lema hecho a medida de Zaragoza. ¿Qué compromisos medioambientales tiene la ciudad?RZaragoza pretende ser la capital mundial del agua y eso tiene una serie de obligaciones ineludibles, la más importante, ser ejemplar en materia de consumo hídrico. Estamos muy avanzados. Consumimos lo mismo que cuando teníamos 200.000 habitantes menos, una media de 110 litros por habitante, cuando la media española está en 117. Nuestro objetivo es llegar a 90. Queremos reducir un 10% las emisiones de dióxido de carbono a través de un Plan Integral de Transportes, en el que se incluyen ordenanzas específicas y medidas fiscales que gravan el consumo excesivo y bonifican los consumos contenidos.PLa calidad en los servicios es otra de las apuestas de la ciudad para la Expo.RA mí me preocupa muchísimo este tema por lo que una buena calidad en el servicio puede suponer para el futuro del sector hostelero y del comercio. Ninguno de los dos puede cometer el gravísimo error de no tratar a los visitantes de manera inteligente y cordial, sin tener que recurrir a un aumento de precios. Si no lo hacen así, cometerían una equivocación histórica.P¿Ha contado con el apoyo necesario para sacar adelante este gran proyecto de ciudad que plantea y la propia Exposición Internacional? RMe han acompañado desde el principio. Aunque hubo escepticismo -y esta vez justificado-, por ejemplo, ante el propio puente del Tercer Milenio. Había oído hablar de él desde que era ministro y se debería haberse hecho en 1992. La Expo servirá para convencernos de que sabemos lo que queremos, y sabemos que podemos hacerlo. Estamos realizando en dos años algo espectacular y por eso estoy muy orgullo de la ciudad. Está siendo una experiencia apasionante que comenzó hace ocho años. El día que se abra estaré muy emocionado.