El Santander vende su participación en el italiano Intesa San Paolo por 1.206 millones
El Banco Santander sigue haciendo caja. La entidad ha anunciado hoy la venta de la participación del 1,79% que mantenía en la entidad italiana Intesa San Paolo, por un importe de 1.206 millones de euros, operación que le reportará unas plusvalías aproximadas de 566 millones de euros, comunicó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con esta operación, realizada en los últimos días, según fuentes cercanas a la entidad, el Santander sale definitivamente del capital de Intensa San Paolo, tras vender el pasado 29 de diciembre otro paquete del 4,8%, también en el mercado, por 1.585 millones de euros y obtener unas plusvalías aproximadas de 700 millones.
El grupo presidido por Emilio Botín entró en el capital del San Paolo en 1995 "con ánimo de permanencia" y voluntad de ser un accionista de referencia y, de hecho, en los últimos años fue uno de los gestores del banco italiano gracias al pacto de estabilidad que mantenía con varias fundaciones y el hólding CIIH, que controlaban conjuntamente cerca del 28%.
Este pacto tenía en principio vigencia hasta 2007, pero elanuncio de fusión de San Paolo con Intesa el año pasaso lo desbarató, permitiendo que cada uno de los integrantes actuaran por separado.
Pese su actitud favorable a la fusión, el Santander se mostró desde el principio en desacuerdo con el canje propuesto para la operación y ello le llevó a declarar su posición como meramente financiera y a abstenerse en la Junta en la que se votó esta operación.
Líquidez para nuevas compras
De esta forma, la entidad presidida por Emilio Botín "hace caja" para poder afrontar el desembolso de que le supondrá, en caso de salir adelante, la compra de la entidad holandesa ABN Amro junto con el Royal Bank of Scotland y Fortis.
Además, este anuncio se produce después de que la entidad que preside Emilio Botín comunicara la semana pasada que venderá los 44 inmuebles que tiene en España y unas 1.200 oficinas en el marco de una operación "financiera" destinada a "optimizar" el balance para el banco, ya que le supone menos coste pagar un alquiler, por el que además se desgravará, que "el coste de capital que le supone tener inmuebles en balance".