Cajamar y Caixa Catalunya lideran la transición de tarjetas al chip
Cajamar y Caixa Catalunya son las entidades que llevan más avanzada la transición de su parque de tarjetas al chip. Entre los grandes, destacan los esfuerzos realizados por Santander y Caja Madrid.
Manos a la obra. Las entidades han comenzado a renovar el parque de tarjetas español. La llegada de la zona única de pagos (SEPA, en sus siglas en inglés) obliga a bancos y cajas a incorporar la tecnología chip -también conocida como EMV- a las tarjetas.
'En la transición al chip hay que distinguir entre emisión y adquisición', explica José Sirvent, director general de Mastercard para España y Portugal. 'Lo que es adquisición, es decir, la adaptación de cajeros y lectores TPV está casi completo. Sobre todo en las zonas turísticas. Y respecto a la emisión, tengo la percepción de que las entidades financieras ya van en serio. Están haciendo grandes pedidos de tarjetas' añade.
La inmensa mayoría de las instituciones consultadas han actualizado su red de cajeros para hacerla compatible con el chip. Los trabajos con los aparatos instalados en los comercios también van a buen ritmo: buena parte de los bancos y las cajas han renovado más del 40% de sus TPV.
Con todo hay quien lleva los deberes más avanzados. En esta ocasión ese título corresponde a Cajamar y Caixa Catalunya. Estas dos entidades lideran la emisión de tarjetas EMV en España. La cooperativa almeriense había renovado a cierre de marzo un 35,6% de sus plásticos, mientras que la caja catalana llega al 11,7%. La entidad que preside Antonio Pérez Lao ha presupuestado una inversión de seis millones de euros a este fin, mientras que la que encabeza Narcís Serra contempla destinar 25 millones de euros a renovar cajeros, TPV y tarjetas.
Algunas grandes entidades también se han embarcado en programas importantes pero, al disponer de un mayor número de tarjetas emitidas, su incidencia porcentual es menor. Tal es el caso de Santander (375.000 productos con chip en la calle) y Caja Madrid (300.000).
'Hemos empezado con las tarjetas universitarias. Ahora cualquier renovación y lanzamiento se hace con chip. Esperamos tener para final de año en torno a un millón de tarjetas EMV', explica Antonio Ramón, director de marketing de Caja Madrid.
Todas las entidades seguirán un planteamiento similar. Cajeros y TPV deberán estar listos en 2008 y las tarjetas, a finales de 2010.
De hecho, la mayor parte espera comenzar a sustituir de manera masiva sus plásticos a partir de enero de 2008. Es el caso de Banco Sabadell, Caixanova, Unicaja, Ibercaja y Caja Laboral.
Cada tarjeta costará a las entidades entre uno y tres euros, mientras que el precio de los TPV oscilará entre 100 y 150 euros. Por eso, las inversiones entre unas y otras no serán muy dispares. Sabadell espera destinar 8,3 millones de euros sólo a la sustitución de plásticos y Caixanova otros cuatro millones. Caja Laboral contempla invertir, por su parte, 4,3 millones.
Un proceso costoso y, para algunos, innecesario
El esfuerzo para llevar a cabo la migración a al nuevo estándar EMV está siendo considerable. Algunos consultores externos han evaluado el coste de migración para España en más de 700 millones', explican desde la plataforma de pagos Euro 6000.En 4B, a la que pertenecen Banco Santander y Popular, consideran que 'la emisión de tarjetas con chip es cuestionable debido a la alta inversión a realizar y al bajo nivel de fraude existente con las tarjetas españolas'.El cambio de la responsabilidad cuando se produce un caso de fraude -antes pagaba la entidad emisora de la tarjeta, mientras que ahora asume el coste la dueña del TPV o cajero- ha sido el incentivo puesto en marcha por los organismos internacionales para obligar a las entidades financieras a embarcarse en este proceso.