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Nueva cotización

Los bufetes de abogados dan el salto a la Bolsa

La opción de salir a Bolsa gana adeptos entre los bufetes de abogados como fórmula para financiar los planes de expansión de los grandes despachos.

Cuando Slater & Gordon, en Australia, se convirtió, el mes pasado, en la primera firma de abogados que salía a Bolsa, una especie de calambre recorrió el mundo de los bufetes. Los abogados británicos pueden ser los primeros en seguir la senda marcada por los australianos si se aprueba una nueva norma que permitirá que coticen las acciones de los despachos.

Los abogados estadounidenses, por su parte, están a la espera de ver si cotizar da a sus rivales alguna ventaja.

Los grandes despachos, que necesitan capital para crecer y financiar los casos, están siguiendo, a través de las OPV, los mismos pasos que dieron en su día otras industrias de socios, como los bancos de inversión.

Muchos bufetes americanos consideran que todavía es pronto para dar ese paso y que ningún gran despacho lo ha dado todavía. 'Entre los principales asuntos que me preocupan no se encuentra la salida a Bolsa. Dudo que este tema estuviera entre los 100 primeros', señala Rodgin Cohen, presidente de Sullivan & Cronwell, el bufete que, durante los últimos tres años ha liderado el ranking mundial de fusiones y adquisiciones.

Como los bufetes, los bancos de inversión remolonearon hasta llegar al mercado, señala Charles Geisst, autor de 100 Años de Wall Street. 'Hubo dudas, se tomaron su tiempo', dice Geisst. 'Las firmas de abogados saldrán a Bolsa por la misma razón que lo hicieron los bancos de inversión. El número de operaciones crece y requiere más capital que los socios no pueden aportar'. Slater & Gordon, el bufete de Melbourne, ha justificado su paso en la necesidad de contratar más abogados y abrir nuevas oficinas. Captó 29 millones de dólares en la OPV que realizó el pasado 21 de mayo. Los despachos británicos podrán vender acciones en 2010 si se aprueba la Legal Services Bill.

Los cambios legales son necesarios. Muchas organizaciones de la abogacía prohíben que puedan participar como socios en un despacho personas que no tengan el título de abogado.

El debate es grande ya que hay quien opina que la posibilidad de vender acciones puede forzar a los abogados a colocar a los accionistas por encima de los clientes y crear conflictos de confidencialidad entre los defendidos y los requerimientos de transparencia de la SEC.

Una opción pensada para los medianos

En Gran Bretaña consideran que la posibilidad de colocar acciones en Bolsa puede ser una opción adecuada para los despachos medianos y pequeños. Estas firmas son las que más afectadas se están viendo por la competencia de las grandes cadenas de supermercados y los bancos, que ya están empezando a prestar servicios de asistencia legal a sus clientes. Ese aumento de la competencia, además, va a llevar aparejado un crecimiento de los movimientos de concentración en el sector. Precisamente la creciente actividad empresarial de fusiones y adquisiciones ha provocado un aumento de la demanda de abogados. Los salarios medios de los socios de los grandes despachos de abogados han registrados fuertes crecimientos para situarse en unos 120.000 euros al año. Financiarse a través de Bolsa se perfila cada vez más como una buena opción.

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