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Construcción naval

Pymar, de la reconversión al récord de contratos

La construcción naval en España pasa por uno de sus mejores momentos, en especial en lo que se refiere a los pequeños y medianos astilleros privados, la mayor parte del sector una vez consumada casi por completo la privatización del grupo público Izar. Las cifras son elocuentes: en 2006, estos astilleros lograron los mejores resultados de los últimos 20 años, con una cartera de pedidos de 730.000 toneladas de registro bruto compensado que suponen un récord histórico.

Una de las claves de la buena marcha del sector es Pymar, la asociación que agrupa a la práctica totalidad de los astilleros españoles pequeños y medianos. 'Hemos pasado de ser una sociedad de reconversión a una sociedad de servicios llave en mano', explica su consejero delegado, Antonio Sánchez-Jáuregui.

Porque Pymar nació en 1985, en plena redimensión del naval español, para que la Administración tuviera un único interlocutor en el proceso de transformación del sector, que se ha saldo, dos décadas después, con una reducción global de la capacidad de producción del 40% y del empleo directo del 80%. A cambio, el sector cuenta ahora con una mayor eficiencia y una alta capacidad tecnológica, que le ha permitido especializarse en buques de 'alta gama', como cruceros, ferries, offshore o quimiqueros, entre otros.

La labor de Pymar en este proceso ha sido esencial para organizar las sinergias del sector y permitir a los astilleros contar con unas posibilidades de financiación, de mejora tecnológica y de garantías a las que no podrían aspirar de manera individual. En este punto, Sánchez-Jáuregui subraya que 'el gran éxito de Pymar y de la construcción naval en España' ha sido el Fondo Patrimonial de Garantías (FPG), una especie de fondo de garantías recíprocas que, por un lado, asegura a armadores y entidades financieras que los astilleros cumplirán con sus obligaciones contractuales y, por otro, facilitan al armador la financiación necesaria para la construcción del buque (una media de 60-100 millones de euros en el caso de los astilleros de Pymar). 'El fondo se ha convertido en un modelo para el resto del sector en la UE', al ser íntegramente privado, subraya el consejero delegado de la asociación. El FPG, participado por 23 de los 28 socios de Pymar, cerró 2006 con 900,2 millones de euros de afianzamientos en vigor, tras garantizar parcialmente el 67% de las toneladas entregadas en el año.

Otra parte del éxito de Pymar hay que atribuirlo a su fundación Soermar, que ofrece la capacidad complementaria técnica, tecnológica y de oficina que los astilleros perdieron tras la reconversión.

La cartera de pedidos permite augurar que 2007 y 2008 seguirán siendo unos ejercicios positivos. Como principales nubarrones, advierte Sánchez-Jáuregui, el dumping de los competidores asiáticos, la insuficiente plantilla de la industria auxiliar, un euro fuerte y la escasez de armadores nacionales.

Rusia se convierte en el próximo objetivo

La renovación de la flota rusa es una de las oportunidades de negocio que no pretenden dejar pasar los socios de Pymar en el futuro. La creciente actividad económica de Rusia y su papel cada vez más importante en el comercio mundial va a obligar al país a modernizar un parque de naves que ronda las 2.000 unidades de todo tipo.'Nuestro objetivo sería lograr que entre el 20% y el 25% de nuestra capacidad pudiera destinarse a contratos con Rusia', apunta el consejero delegado de Pymar. Si las cosas marchan bien, los astilleros privados españoles podrían construir para los rusos 12 buques anuales durante varios ejercicios.En 2006, Pymar y el banco de comercio exterior de Rusia firmaron un primer contrato de renovación valorado en 262,5 millones.

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