El mercado salva a Banesto del ajuste bursátil
Su valor como hipotética moneda de cambio en un mapa repleto de operaciones corporativas lo convierte en pieza codiciada por el inversor
La banca mediana sufrió severas caídas durante la última semana, muy por encima del Ibex, que cayó un 4,08% tras la subida de tipos. La excepción fue Banesto. El mercado aguantó a la franquicia del Santander por el valor que le otorga en un clima febril de operaciones corporativas de la banca en todo el mundo, ya que puede convertirse en moneda de cambio y financiación.
Contra el miedo a los tipos de interés, nada mejor que las fusiones. La semana pasada el sector bancario, como el resto de la Bolsa, cayó a plomo; pero Banesto se apoyó en los eternos rumores para salvar el tipo. Eso, a pesar de que la lógica diría que si suben los tipos de interés aumenta el margen de intermediación y los bancos ganan más dinero. Pero el mercado no lo vio así. 'Si bien es cierto que los bancos ganan más dinero cuando suben los tipos también lo es que el mercado teme el riesgo de una aumento de la morosidad', explica Alicia Jiménez, directora de análisis de Selftrade.
Además, la cacareada desaceleración inmobiliaria afectará en mayor medida a a los bancos medianos, más dependientes del mercado español y del crédito hipotecario. El que más sufrió fue Bankinter, que cayó un 7,7% en cinco días. Seguido del Banco Sabadell (6,1%), del Pastor (5,12%) y del Popular, que cerró la semana con una pérdida del 5,08%. La otra cara de la moneda fue Banesto, que en una semana de descalabros generalizados, sólo perdió un 0,2%. Un dato positivo, y más si tenemos en cuenta que fue el mejor comportamiento de la semana del Ibex 35.
Los analistas, como Nicolás López de MG Valores, consideran que buena parte de la resistencia del banco que preside Ana Patricia Botín se debe a que el mercado especula con que el Santander, que controla el 88,4% de Banesto, pueda venderlo para sufragar parte de la compra de ABN Amro. Poco importa que el consejero delegado del banco haya repetido que no entra en sus planes deshacerse de Banesto.
Tampoco parece que sirva de mucho que hayan anunciado que entre julio y septiembre harán una ampliación de capital que les reportará unos 5.000 millones de euros, una cantidad que ayudará a financiar parte de los 19.900 millones que le va a costar hacerse con el banco holandés, en caso de prosperar su opa. A pesar de que los analistas dudan que el Santander venda Banesto, sí que apuntan que podrían colocar un paquete de acciones en el mercado.
Más allá de rumores más o menos fundados, lo cierto es que las perspectivas para los bancos medianos son positivas. Todos los precios objetivos que han fijado los bancos de inversión para el Popular en los últimos 30 días, están por encima de su cierre del viernes. Tres cuartos de lo mismo sucede con el Sabadell. Las posiciones más pesimistas son para el Bankinter. Société Générale, y Goldman Sachs recomiendan 'vender' la acción.
Según Morgan Stanley, los bancos que más sufrirán la desaceleración del sector de la construcción y la subida de tipos de interés serán Banesto, Sabadell y, sobre todo, Banco Popular. Este último, según explica Morgan Stanley, tiene más clientes porcentuales que son promotores pequeños, por lo que están más expuestos al riesgo de morosidad.
De hecho, las repetidas subidas de tipos han provocado que, según publicó la Asociación Hipotecaria Española la semana pasada, la tasa de morosidad hipotecaria se haya situado en el nivel más alto desde el año 2002. Si se hace caso a Pedro Pablo Villasante, secretario general de la Asociación Española de Banca, aún no es el momento de activar las señales de alarma y, aunque aumente la morosidad, se puede mantener un 'alto grado de confianza en el futuro'.
El runrún que no cesa
Y el incremento de los beneficios aumenta las posibilidades de expansión. Independientemente de lo que decida hacer el Santander con Banesto, el sector de la banca mediana es fuente inagotable de rumores. No es extraño: la aspiración de todo banco mediano es convertirse en grande y para ello son imprescindibles las adquisiciones.
Sin ir más lejos, Goldman Sachs subió la recomendación del Popular el pasado mayo por, entre otras cosas, la posibilidad de que fuera objetivo de compra.
'El adiós de Nin no es el fin del mundo'
'Es negativo, pero no es el fin del mundo'. Así define Dresdner la salida del consejero delegado del Banco Sabadell, Juan Maria Nin, para convertirse en el nuevo director general de La Caixa. Es más, el banco alemán prefiere ver el lado positivo 'aunque especulativo' y considera que la salida de Nin 'podría abrir la puerta a movimientos corporativos'. Dresdner aventura que el Sabadell es un banco atractivo y que hay un 17% de accionistas, como Alicia Koplowitz, BCP o UCI, que podrían ser tentados para vender sus acciones. Aun así, el Sabadell se apresuró a decir que la salida de Nin no significaba que el banco estuviera en venta. Con todo, Dresdner elevó el pasado viernes el precio objetivo del Banco de Sabadell. Pasó de 8,1 euros a 9 euros y subió su recomendación de mantener a comprar. Justo lo contrario que UBS, que ha bajado su precio objetivo de los 9,45 euros a 7 euros. Para el banco de inversión, el Sabadell está 'demasiado caro' y más cuando el mercado 'está nervioso por la burbuja inmobiliaria'. Sobre la salida de Nin, UBS recuerda que es un hombre muy respetado en el sector y que colaboró en las adquisiciones del Banco Atlántico y del Urquijo por parte del Sabadell. Para ellos, Nin, a quien llaman el arquitecto del Sabadell, es el principal responsable del éxito del banco, que actualmente es el cuarto mayor grupo bancario español.