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Secretos de despacho

Funcionalidad con estilo en OMD

Clement dirige la central de medios primando el equipo sobre el talento individual

Alfredo Clement, presidente de la central de medios OMD España, dirige la compañía a caballo entre Barcelona y Madrid. Su despacho en la capital catalana es un espacio que huye de las líneas clásicas y reivindica la funcionalidad. Domina el color rojo de las estanterías y el gris claro de las mesas y las sillas, pero no demasiado, porque el ajetreo sin sonido de la avenida Diagonal entra por los cristales que sustituyen a algunos trozos de los tabiques. Clement (Barcelona, 1950) explica que su despacho en Madrid tiene un estilo muy parecido, 'quizá sea un poco más grande', matiza. El directivo de OMD pasa en Madrid 'como mínimo dos días a la semana' y procura que sean entre semana, porque si hay algo intocable en su vida son los sábados y los domingos dedicados al mar en un velero de 13 metros y medio de eslora que le espera en Sant Andreu de Llavaneres, una pequeña población costera de Barcelona. Algún viaje de vez en cuando a EE UU y cuatro o cinco al año a la sede de la matriz Omnicom en Inglaterra, componen la agenda internacional del directivo.

'No tengo horario', explica cuando se le pregunta por la manera en que organiza su tiempo. 'Mi función es involucrarme en el proceso de venta y sobre todo apagar fuegos, vigilar que los clientes estén contentos', explica. Se nota que Clement sabe verles el otro lado. Lo que para cualquiera sería un directivo con un presupuesto publicitario envidiable, se convierte, a sus ojos, en alguien 'muy solo, que tiene que tomar decisiones muy complicadas y no tiene con quien consultarlas'. Clement les ofrece la experiencia acumulada en casi 40 años en publicidad. Un sector al que llegó por casualidad. Con la licenciatura de Económicas en el bolsillo empezó a trabajar en Movierecord, de ahí pasó a una agencia alemana en la que estuvo cinco años. Después vendrían los años de Scacs, de la que fue socio y a la que dejó, 'a pesar de la disminución de ingresos que suponía', por las oportunidades de conocer el sector en otros países que le brindaba Tiempo. 'Fuera todo era diferente, aquí solo había una tele, había que pedir por favor que te dieran un espacio y en el extranjero los espacios ¡había que venderlos!'. Desde 2002 dirige la filial en España de OMD (Optimum Media Direction), resultado de la unión de las centrales de medios de BBDO, DDB y TBWA.

Los 274 empleados que tiene OMD España acaban de trabajar a las seis y media de la tarde, 'aunque en la práctica entrada y salida se retrasan media hora'. Asegura que no le pide a sus trabajadores presencia, sino calidad. 'Que los planes que le presentamos a los clientes sean impecables, nada más'. Clement prefiere 'la buena gente' a 'la gente buena', un criterio le hace huir de personas muy inteligentes, pero 'raros y difíciles' en el trato. 'Los dejo marchar sin problema, quiero gente noble, leal, que les guste trabajar en equipo'.

La decoración y el mobiliario del despacho ubicado en el edificio Zurich en el cruce de Diagonal con Aribau son responsabilidad de Clement. 'No me gustan los espacios recargados ni los colores oscuros'. Las fotos que lo decoran confirman su pasión por el mar. En algunas de ellas aparece su velero y en otras, alguno de sus tres hijos ('los tres se dedican a la publicidad'), pero siempre con el mar de fondo. Pero ni las fotos ni otros objetos desvelan su otra afición: la música. 'Siempre suena música de fondo en mi despacho', dice. Es cierto, sale de los altavoces del ordenador portátil que tiene sobre la mesa, él personalmente se encarga de seleccionarla. Es una recopilación de 1.384 canciones que representan la historia de la música anglosajona desde poco antes de los Beatles hasta ahora.

Clement tuvo a los 30 años un accidente grave de moto que le hizo dejar la navegación de competición, 'olvidar muchas tonterías' y apreciar las pequeñas cosas de la vida. Ahora asegura divertirse en su trabajo 'quizá más que nunca', 'en pocos sectores puedes estar hablando a las nueve de coches, a las once de ordenadores y a la una de moda femenina'.

El rincón de los premios

Premios a la Eficacia, y el primer León de Oro que ganó una central de medios en España. Una de las estanterías del despacho de Alfredo Clement acoge algunos de los premios recibidos por la agencia en sus cinco años de trayectoria. 'Nuestra función está cambiando, antes nos limitábamos a planificar dónde iban a salir los anuncios, ahora hacemos tareas que a priori podrían parecer de las agencias de publicidad', explica, como el patrocinio del programa de televisión Operación Triunfo por parte del BBVA, ideado por OMD.El directivo de la agencia asegura que no le gusta dirigir solo. 'Llevamos la empresa entre cinco, desde el principio ha sido así, cada uno se encarga de un área'. Clement no duda en atribuir a su equipo el mérito de solucionar 'esas situaciones y problemas que crean angustia y ansiedad', y destaca el hecho de llevar tantos años trabajando juntos: 'En un sector con tanta rotación como el nuestro no es lo normal'. Clement explica orgulloso que no puede evitar la rotación en la base, 'les doblan en sueldo en un año', pero que en la cúpula 'la estabilidad es total'.

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