IESE y Esade, 50 años formando ejecutivos
La primera estrena oficina en Nueva York en septiembre y la segunda abre Creapolis, un centro de innovación
Han llegado al medio siglo de vida. En este tiempo, han superado la evolución de los mercados, los cambios en la economía y en la sociedad, y han sabido adaptarse a los tiempos. Se trata del IESE y de Esade, dos de las escuelas de negocios de mayor prestigio en España y en el mundo, que cada año forman a alumnos y directivos españoles y extranjeros con el fin de mejorar el sector empresarial a nivel global.
Ambos centros, que vieron la luz en el año 1958, comienzan la celebración de su cincuentenario con ambiciosos proyectos con los que tratarán de enfrentarse a los retos de futuro en el ámbito de la formación en gestión.
IESE ha hecho una apuesta clara por la internacionalización y ha decidido abrir una sede en Estados Unidos. El primer día de septiembre pondrá en marcha una oficina en Nueva York con el objetivo de 'aprender, buscar y servir a un mercado enorme como es el norteamericano', señaló esta semana Jordi Canals, director general del IESE. 'Nuestra intención no es crear allí un campus, sino ofrecer a los alumnos y empresas americanas la posibilidad de trabajar con una escuela de negocios global y dar apoyo a los antiguos alumnos', añadió.
Otro de los objetivos de esta nueva ubicación será contar con la posibilidad de realizar investigaciones de primera mano en la primera potencia económica, domicilio de muchas compañías internacionales. 'Queremos convertir la sede de Estados Unidos en un centro de creación de ideas y generador de conocimiento', afirma Canals.
Por otro lado, Esade ha previsto para el próximo curso académico, la creación de Creapolis, una apuesta decidida por la innovación. Se trata de un parque empresarial de tercera generación que acogerá cerca de un centenar de compañías. 'Es un punto de encuentro entre las empresas y el mundo académico. El objetivo es crear las condiciones necesarias para la innovación, un lugar en el que las compañías puedan ver las posibilidades que tienen para innovar y no se quede solamente en la intención', comentó el director general de Esade, Carlos Losada. La apertura de este proyecto se espera para finales del próximo año.
Cinco décadas de historia no es poco. Sin embargo, ambas escuelas han demostrado que su adaptación a los tiempos ha sido plena y que han logrado satisfacer las necesidades de ejecutivos y de empresarios. Pero los inicios no son fáciles. Para Jordi Canals, uno de los primeros retos a los que la escuela que actualmente dirige tuvo que hacer frente en el pasado, fue la creación del concepto de innovación de la dirección en Europa, que según afirmó, no existía. Además 'crear un claustro de profesores a tiempo completo que permitiese una cercanía con los alumnos y que tuviera capacidad de influencia en las empresas fue muy importante', comenta el director del IESE.
Por su parte, Carlos Losada recordó una de las misiones que tuvo el centro de formación en gestión en sus comienzos: 'El reto más importante del pasado ha sido acompañar a España en el proceso de internacionalización de la economía en un país completamente cerrado'. Se trataba, añadió, de implementar el modelo económico europeo. 'Fueron momentos duros'.
¿Y qué hay para el futuro?, ¿qué pueden esperar ahora los candidatos y las organizaciones de estas longevas escuelas? Según establece el director de Esade, la adaptación a los tiempos y a los cambios resulta clave e imprescindible, pero su intención es no quedarse ahí. 'Buscamos un discurso propio, no solamente adaptarnos al mercado sino transformarlo a través de unos valores que permitan una mayor humanización de la gestión. Queremos ser una voz influyente en la cultura empresarial y en el comportamiento que permita mejorar la calidad en la dirección a nivel global', apunta Losada.
Desde el IESE, Jordi Canals establece como puntos fuertes del centro que dirige un modelo de escuela basado en varios pilares: una misión, constituida por la idea de ayudar a que personas que se dedican al mundo de la empresa mejoren en el ámbito personal y colaborar en la mejora el entorno empresarial, para que de esta forma, y más a largo plazo, se vea reflejado en la sociedad. Por otro lado, el claustro de profesores, los alumnos -como embajadores fundamentales de estas ideas- y la relación con las empresas, 'que son quienes contratan a nuestros alumnos y a su vez nos envían nuevos candidatos'.
Sobre la demanda de las empresas en cuanto a sus ejecutivos, los expertos señalan que las compañías están apostando muy fuerte por unas competencias y unas sensibilidades directivas concretas y que cada vez se demandan más. 'Además de la necesidad de estar al día en los conocimientos, resulta imprescindible el desarrollo de unas habilidades directivas', afirmó Carlos Losada. Estas cualidades van desde las más instrumentales, como pueden ser la comunicación o la negociación, hasta otras más complicadas como el liderazgo, el trabajo en equipo o el saber adaptarse a una cultura específica de una empresa, según comentó el director general de Esade.
Buenos aliados para un largo viaje
Nada más y nada menos que cincuenta años de experiencia es el que llevan a sus espaldas las escuelas de negocios españolas IESE y Esade. Sin embargo, no han viajado solas. Este cincuentenario coincide con un siglo entero de bagaje de la pionera: Harvard. La escuela estadounidense ha sido uno de los referentes para los casos españoles, que han ido de la mano, en muchas ocasiones, de la más experta. 'Lo mejor de Harvard es su enorme capacidad de investigación y de generar conocimientos de calidad y de utilidad', señala Carlos Losada.Los antiguos alumnos es otro de los pilares fundamentales que sustentan a estos centros. Ambos cuentan con casi 30.000 alumnos que han pasado por sus instalaciones y han disfrutado de sus programas. El apoyo mutuo y a lo largo de los años es una de las fortalezas de la mayoría de las escuelas de negocios del mundo. Además, las empresas cercanas a los centros, que permiten el acercamiento teórico con la práctica empresarial, son un punto clave. 'Para poder tener una visión global, la red de contactos corporativos y los antiguos alumnos son fundamentales', afirma Jordi Canals.Por otra parte, la internacionalización de las escuelas viene dada en muchas ocasiones por la colaboración y los convenios con centros de formación de todo el mundo, aliados sin los cuales tener una presencia y un prestigio a nivel mundial no sería posible.