Las ganancias de los planes de renta fija y variable caen al unísono

Tanto la renta variable como la renta fija han causado desperfectos en las rentabilidades de los planes de pensiones a lo largo de esta semana. Una semana que ha estado marcada por el anuncio de subidas de tipos de interés, largamente esperadas, y, sobre todo, por la generalización de un cierto pesimismo sobre la evolución futura de la política monetaria.

El recorte de las valoraciones en los activos de renta variable, con pérdidas que oscilan entre el 4% y el 5% en el conjunto de la semana, ha frenado la excelente trayectoria que mantenían este año los planes de pensiones bursátiles, aunque tras la corrección conservan una ganancia media del orden del 7% en lo que va de año y en torno al 26% en los 12 últimos meses. Son rendimientos imbatibles por el momento.

La renta fija se ha visto afectada gravemente por el empeoramiento de las perspectivas de los tipos de interés, lo que ha disparado hasta niveles del 4,60% las rentabilidades a largo plazo, ya que se estima que la subida de tipos oficiales hasta el 4% no es más que un escalón en una pendiente que podría conducir hasta la cota del 4,50% en un plazo de unos pocos meses.

La pregunta que se hacen en los mercados es cuál será la graduación de la subida y el plazo. El hecho de que esta semana hayan empeorado de forma súbita las previsiones de tipos ha tenido consecuencias bastante negativas para un elevado número de planes de pensiones, tanto los que invierten en activos de largo recorrido, con una vida media superior a los tres años (planes de renta fija a largo plazo), como los que tienen cabida dentro del amplio grupo de planes garantizados, cuyas expectativas de ganancia están estrechamente ligadas a la evolución del mercado de bonos.

De cara a los próximos meses, los planes que invierten en renta fija a medio y largo plazo no van a ser refugios interesantes para los inversores.