España, dispuesta a dar un "apoyo especial" al proyecto Galileo
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha asegurado hoy que España está dispuesta a dar un "apoyo especial" al sistema de comunicación por satélite Galileo. El proyecto europeo sufre problemas de financiación desde que las empresas privadas implicadas lo abandonaron al dudar de su rentabilidad. "Haremos el esfuerzo para darle el impulso necesario", ha dicho Magdalena Álvarez a los periodistas a la entrada del Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía en el que los Veintisiete tratarán hoy de sacar el programa del atolladero.
La ministra ha mostrado su acuerdo con el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, que ha cifrado en 2.400 millones de euros, además de los 1.000 ya presupuestados, el dinero que debe aportar la UE para poner en marcha el sistema de comunicación.
No obstante, la titular de Fomento ha considerado que "va a haber una voluntad política dentro del seno de las instituciones" para dar un nuevo impulso a Galileo, ya que "es un proyecto europeo que interesa a toda Europa y por el que tiene que luchar toda Europa". Por este motivo, ha insistido en que "España viene a apoyar a Galileo, como viene haciendo desde el principio".
El GPS, objetivo a batir
La Unión Europea tiene previsto aceptar una mayor financiación pública para Galileo si quiere sacar adelante este proyecto, que pretende competir con el GPS estadounidense. El proyecto de resolución del Consejo, que previsiblemente los ministros aprobarán hoy, llega a la conclusión de que "las negociaciones en curso sobre la licitación han fracasado y deben concluir".
Tras la estampida de las ocho empresas a las que se concedió su puesta en marcha -entre ellas las españolas Aena e Hispasat-, la UE "reconoce que la aplicación de Galileo por parte del sector público necesitaría de una mayor financiación pública". La Comisión Europea ha calculado en 2.400 millones de euros (el coste de construir 400 kilómetros de carretera, remarcan), más los 1.000 ya presupuestados, el desembolso necesario para que el sistema salga adelante sin participación privada.