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Juzgados

El juez deja en manos del regulador francés la batalla entre Sacyr y Eiffage

La justicia francesa ha traspasado al regulador francés, la AMF, la decisión sobre el asunto clave en la batalla judicial entre Sacyr y la participada por la que ha lanzado una opa, Eiffage. Ayer el juez fijó la próxima vista el 28 de junio, el mismo día que la AMF debe haberse pronunciado sobre la acusación de concierto entre Sacyr y 89 accionistas españoles de Eiffage.

El enfrentamiento entre la constructora y su participada gala aún no presenta visos de solución. El tribunal de comercio de Nanterre, cerca de París, que instruye la demanda de Sacyr para impugnar la última junta de Eiffage, dejó claro en la vista de ayer que esperará el informe de la Autorité des Marchés Financiers (AMF).

El juez de este tribunal, equivalente a uno mercantil español, ha citado a las partes de nuevo el 28 de este mes. Y para ese día debe tener sobre la mesa el informe de la AMF que ya le había requerido sobre el presunto concierto entre Sacyr y 89 accionistas españoles que se destaparon en la última junta de abril con un 17,5% de Eiffage. Entre ellos, figuran Rayet (4,21%) y Luis Portillo (2%).

'Connivencia'

En las alegaciones presentadas ayer, el grupo que preside Luis del Rivero incide en que la decisión de la mesa de la junta de suspender los derechos de voto de esos 89 accionistas fue 'ilegal'. Argumenta que este órgano es supervisor y 'no puede decidir que ha habido concierto y una suspensión de derechos de voto; no tiene potestad para interpretar y aplicar la ley', explican fuentes del grupo. Añade que Eiffage no tiene pruebas de concierto, 'como ha admitido el propio grupo'.

Gran parte de las alegaciones se centran en denunciar la 'connivencia' entre los directivos y los consejeros de Eiffage, con el presidente, Jean-François Roverato, a la cabeza para llevar a cabo un 'manejo premeditado de la junta'. El fin era asegurarse el control con más votos para que Sacyr, primer accionista de Eiffage con el 33,32%, no lograra los que le permitieran sentarse en el consejo.

El día después de la junta, el 19 de abril, la quinta constructora española lanzó una opa por el 67% que no tiene en el grupo galo. El día 24 empieza la guerra judicial en la que Eiffage también ha denunciado a Sacyr por concierto en el Alto Tribunal de París y está dispuesta a dilatar el proceso con recursos si no hay fallos a su favor.

Los expertos apuntan que, de fondo, subyace la verdadera motivación de Eiffage que es desgastar al primer accionista para lograr que la española suba el precio de su oferta y la pague en metálico. Si la AMF ve concertación le obligará a esto último. Sacyr ofrece 12 acciones del grupo por cada cinco de Eiffage (105 euros por acción).

También el día 28 se celebrará la vista en otro juzgado de la demanda que interpuso Rayet contra la tercera constructora francesa porque la mesa de la junta le suspendió casi todos sus derechos de voto por la presunta concertación. En sus alegaciones, la inmobiliaria de Félix Abánades afirma que se vulneraron sus derechos de accionista y que su inversión fue 'independiente', además de realizarla con suficiente capacidad financiera, explican fuentes del grupo. La semana pasada, el tribunal rechazó las medidas cautelares pedidas por Rayet. Fue la primera victoria judicial de Eiffage.

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