Astroc se desploma en Bolsa pese a su plan de reorganización
La reorganización anunciada por Astroc esta misma semana no ha calado entre los inversores. La inmobiliaria perdió ayer un 13,6% de su valor en Bolsa y se sitúa por debajo de los 11 euros por acción.
El valor de Astroc en Bolsa volvió ayer a desplomarse, a pesar de los intentos de la compañía por recuperar la confianza del inversor.
La inmobiliaria valenciana perdió ayer un 13,6% de su valor en el mercado cerrando a 10,8 euros por acción. La caída coincidió con la publicación en este diario de una operación de permuta de suelo valorada en 18,8 millones de euros llevada a cabo entre un consejero independiente de Astroc, Rafael Benavent, y la propia compañía.
Los títulos de la empresa presidida por Enrique Bañuelos superaron el pasado mes de febrero los 75 euros por acción, pero se desplomó el mismo día que se publicaron datos de la auditoría del ejercicio pasado que mostraban poca concordancia entre el valor alcanzado en Bolsa por la compañía y su negocio.
La empresa trata de desvincularse de la gestión de Enrique Bañuelos
Ante el derrumbe, los accionistas de Astroc reaccionaron apartando a Bañuelos de la comisión ejecutiva de la inmobiliaria. En su lugar, el ex ejecutivo de Banco Sabadell Juan Antonio Alcaraz asumió el cargo de consejero delegado y los accionistas Nozar (con el 24,9%) y Rayet (con el 10%) aumentaron su participación en la empresa en un intento de aportar confianza al mercado.
Integración
La empresa tratará antes del último trimestre de integrar el capital de Rayet Promociones y Landscape que todavía no controla (filiales con activos inmobiliarios de Grupo Rayet y Banco Sabadell) para después intentar convencer a empresarios del sector de que aporten inmuebles a Astroc a cambio de un porcentaje del capital de la compañía. Estudia incluso cambiar de nombre para desvincularse de la etapa liderada por Bañuelos.
Además, Astroc ha reducido hasta los 800 millones de euros una ampliación de capital anunciada este año que en principio iba a ser de 2.000 millones de euros y una supuesta expansión internacional. También ha sustituido a Gassó como auditor de sus cuentas por PricewaterhouseCoopers y ha modificado la composición de su consejo de administración.