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Reforma fiscal

Luxemburgo veta la reforma del IVA en la UE por miedo a perder ingresos

Luxemburgo paralizó ayer la reforma del impuesto sobre el valor añadido (IVA) por miedo a perder unos ingresos fiscales de 200 millones de euros anuales. El veto aplaza de nuevo la modernización del principal tributo intracomunitario.

Las empresas europeas deberán seguir esperando la creación de una ventanilla única para la liquidación del IVA cobrado o cargado fuera de su país de origen. La reforma, planteada para agilizar la tramitación del impuesto y reducir la carga administrativa de los empresarios, se estrelló ayer de nuevo contra la existencia del derecho de veto en la Unión Europea.

Hasta ahora había sido Alemania la delegación que había paralizado el cambio, despechada por la negativa del resto de socios a permitir que Berlín aplicase en su territorio la inversión del sujeto pasivo en el IVA (en que la responsabilidad del impuesto pasa del vendedor al comprador final).

El Gobierno alemán consiguió ayer que los ministros de Economía y Finanzas de la UE, reunidos en Luxemburgo, aceptasen al menos estudiar las consecuencias de la aplicación de ese cambio. Y que la Comisión Europea lo analice utilizando a Austria como experiencia piloto.

Esa concesión, sin embargo, no despejó el camino para los tres textos legales (dos directivas y un reglamento) con los que Bruselas quiere modernizar la aplicación del IVA en el mercado único.

Las propuestas pretenden cambiar el lugar de imposición del IVA en el sector servicios, pasando del país de origen del prestador al lugar de residencia del cliente. El cambio incluye la creación de una ventanilla única en cada país para que las empresas liquiden en su domicilio fiscal la declaración del IVA cargado o soportado en el extranjero.

Luxemburgo, que con un IVA del 15% ha atraído a numerosas empresas de servicios electrónicos, acepta que el cambio se aplique en las operaciones entre empresas. Pero se niega a extenderlo hasta el consumidor final, porque, según los cálculos citados por la agencia France Press, podría sufrir una pérdida de ingresos cercana a los 200 millones de euros anuales.

Fraude

El requisito de la unanimidad para temas fiscales frustra así unas propuestas sobre las que Bruselas trabaja desde hace más de 18 meses de trabajo y que, a nivel técnico, están prácticamente concluidas. Y ni la frustrada Constitución ni el Tratado simplificado que previsiblemente la sustituirá prevé acabar con el derecho de veto.

La parálisis, por tanto, también amenaza a las iniciativas que la CE debe acometer a finales de este año para combatir el fraude en el IVA, un tributo que, según Bruselas, soporta unas pérdidas superiores a los 200.000 millones de euros anuales (el equivalente al 2,5% del producto interior bruto de la UE).

Cinco años después, Berlín cumple el Pacto

El Consejo de Ministros de Economía de la UE, bajo presidencia alemana para más simbolismo, cerró ayer el expediente abierto contra Berlín por no respetar el límite de déficit previsto en el Pacto de Estabilidad (3% del PIB). Alemania, con un déficit del 1,7% en 2006, deja atrás cinco de años de pesadilla fiscal.La Comisión Europea abrió el expediente en 2002, cuando el déficit alemán se disparó hasta el 3,7%. Un año después alcanzaba el 4% y Bruselas amenazaba con activar el mecanismo sancionador.Alemania se negó a soportar una humillación que ella misma había diseñado para disciplinar a los socios del sur. Su alianza con Francia, cuyo déficit también superaba el 3% del PIB, dinamitó el Pacto y forzó su reforma para hacerlo más flexible en tiempos de crisis.

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