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Blas Mezquita

'El 80% de la facturación provendrá del negocio energético'

Enfrentó la reconversión de la empresa a través de las exportaciones. Ahora se encarga de convertir una empresa química en productora de bioetanol

Tras 18 años al mando de Sniace, Mezquita encuentra difícil encontrar una respuesta correcta a si está satisfecho con el desarrollo de la empresa. 'Estoy contento pero no del todo, podríamos haber sacado adelante los proyectos en menos tiempo', afirma. Aunque explica que es 'inconformista', estima que 'han sido unos años muy complicados. Hemos tomado decisiones difíciles, que no siempre se han entendido bien'.

Volvieron a dar beneficios en 2000 tras 22 años de pérdidas. Ahora, Mezquita encara una nueva Sniace, que pretende basar su crecimiento en los negocios energéticos y la producción de bioetanol.

¿Por qué el bioetanol?

'La central de ciclo combinado en Torrelavega ya no tiene interés'

'Hemos creado una filial con Ibereólica para instalar parques en Cantabria'

Durante los procesos de producción de celulosa, se quedaban como residuos componentes de la madera aprovechables para producir bioetanol. El mercado de los biocombustibles tiene un gran potencial de crecimiento pero la tecnología para producir a partir de celulosa aún no está desarrollada. Si esperábamos, podíamos perder una posición importante en el mercado así que decidimos empezar a producir con cereales. Creo que fue una buena decisión.

¿Cuál será el peso del bioetanol en sus cuentas?

Hoy en día, entre el 80% y el 85% de la facturación lo aportan los negocios tradicionales, la celulosa y la fibra de viscosa. La idea es que, en tres años, el 80% provendrá de energía y biocombustibles.

El salto supone crear una empresa nueva. El nuevo negocio tendrá una dimensión más global y más cerca del panorama europeo.

¿Cómo se va a llevar a cabo la reestructuración?

Hemos promovido la construcción de tres plantas de bioetanol. Una está en nuestros terrenos de Torrelavega (Cantabria), otra en Benavente (Zamora) en un proyecto que tenemos con Iberdrola y otra en Polonia con un socio local. La inversión ronda los 280 millones pero no descartamos buscar otras ubicaciones en el futuro para nuevas plantas. Supondrá un aumento de plantilla pero aún no lo hemos cuantificado.

El verdadero cambio se irá produciendo a partir del segundo semestre de 2009, cuando arranquen Torrelavega y Zamora. Polonia empezará la producción en 2010. En 2009, tenemos previsto elevar la facturación por encima de los 200 millones frente los 62 millones de 2006.

¿Cree que la situación de la producción de bioetanol en España es positiva?

En España es difícil crecer más por ahora, por las circunstancias específicas de mezcla del bioetanol con gasolina. Sin embargo, hay que llegar hasta el 5,75%, que es el compromiso de la UE para 2010, desde un consumo actual inferior al 1%. No sabemos si será obligatorio llegar a ese consumo antes pero desde luego, el desarrollo tiene que ser enorme. Con una mezcla del 5%, no hay ningún problema con el actual parque automovilístico.

¿Por qué Polonia?

Porque nos permite ubicarnos cerca de Alemania y de los países nórdicos, que tienen mucha demanda de bioetanol, y de los países de Europa del Este, grandes productores de cereales. Polonia también es productora de cereales y tiene demanda de etanol.

¿Han llegado ya a acuerdos para la venta de su producción?

Ya hemos llegado a acuerdos de venta para la producción de la planta de Torrelavega durante los primeros siete años con una empresa puntera del sector de los biocombustibles, de la que no podemos decir el nombre. Estamos llegando a acuerdos para el resto. No nos planteamos distribuir por nuestra cuenta.

No pudieron construir en Torrelavega una central de ciclo combinado con Electrabel por la falta de aprobación del estudio de impacto ambiental. ¿Han abandonado el tema?

Es muy difícil llevarlo ya a la práctica. Una nueva ubicación resta interés para el proyecto. Perdemos las sinergias que conseguíamos ubicando la central en los terrenos de Torrelavega.

¿Se plantean entrar en otras energías renovables fuera de las sinergias con sus negocios propios?

Hemos creado hace un año, con la empresa Ibereólica, una filial para las inversiones en energía eólica en Cantabria. Es un campo en el que no se ha hecho nada en la provincia y creemos que hay oportunidades de negocio. Sniace tiene el 40% de esta división. Estamos estudiando el sector.

Las ampliaciones de capital han atraído a nuevos socios muy dispares. ¿Cómo valora la entrada en el capital del grupo de nutrición Kiluva?

Confirman que tenemos un proyecto rentable y apetecible para otros inversores. Están refrendando la política del consejo.

Han ampliado capital por valor de 110 millones en seis meses. ¿Nos esperan nuevas operaciones?

Las inversiones en las plantas son grandes pero de momento no tenemos más ampliaciones previstas. Si acaso, pediremos a la Junta que autorice la compra de acciones propias por si necesitamos liquidez en el futuro.

¿Y crecer comprando?

Ahora, el sector está poco desarrollado, hay pocas empresas que actúen, y desde luego, Abengoa no la podemos comprar (dice riendo).

Los vertidos se llevan casi 40 millones

Los vertidos han supuesto un problema de envergadura para Sniace. Se revocó la autorización de vertidos de la fábrica de celulosa de Torrelavega al río Besaya por no reducir la contaminación de los mismos y la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) prepara ahora una sanción para la empresa por verter después de la revocación. 'Estamos esperando a recibirla para ver si es recurrible. Teníamos unos planes de descontaminación y hemos demostrado que era sólo cuestión de tiempo aplicarlos', afirma Mezquita.La empresa ha invertido ya 27 millones y tiene previsto invertir entre seis y nueve millones más en un plan de reducción de la contaminación de los vertidos en cuatro fases. La primera ha supuesto la eliminación del cloro en el proceso de blanqueo de celulosa para cambiarlo por ozono, 'la más vanguardista de las tecnologías disponibles'. En octubre, entrará en funcionamiento una planta para recuperar determinados compuestos de los vertidos y el año que viene, una planta de tratamiento de aguas.'Creemos que con este plan, el problema de los vertidos queda resuelto. Se le ha presentado a la CHN, ha habido un plazo de información pública y se han hecho las alegaciones pertinentes. Espero que en pocas semanas o un mes, tengamos la nueva autorización de vertidos', explicó.Mezquita asegura que 'el momento dulce del mercado de la celulosa, con una alta demanda y altos precios, compensa los costes.

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