Sarkozy afianza sus reformas económicas
El nuevo gobierno busca el aval en las legislativas del domingo
El recién estrenado presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, espetó a su público durante el primer mitin de campaña del partido gubernamental, la UMP, la pasada semana: 'os quedan dos semanas para decidir renovar vuestra confianza'. Sarkozy ha protagonizado una de las raras excepciones en las que un presidente la República se ha involucrado en la campaña electoral de unas elecciones al Parlamento. De ganar por amplia mayoría las elecciones legislativas del 10 y el 17 de junio -en primera y segunda vuelta- Sarkozy contará con un aval para sus profundas reformas económicas; o al contrario, de imponerse el Partido Socialista, Francia exigirá una oposición fuerte.
Por el momento, el hiperactivo recién estrenado Gobierno asume el reto con calma. La guerra intestina abierta en el Partido Socialista tras el fracaso en las elecciones presidenciales ha anulado prácticamente cualquier intento de oposición sólida, por el momento. A ello se añaden los sondeos, que recogen una amplísima mayoría de la UMP en la elección de los 577 diputados que ocuparán el Parlamento. Según la última encuesta, la UMP obtendría entre 365 y 415 diputados, aún más allá de la actual mayoría de la UMP durante el recién agotado mandato, con 350 diputados.
El escenario brinda tal confianza, que el primer ministro, François Fillon, ha establecido una curiosa regla: si alguno de los 11 miembros del Ejecutivo (de 21) que son candidatos pierde, deberá abandonar su cartera. Aunque dado el buen lugar de los ministros en las listas, las renuncias parecen improbables.
La cita de las legislativas es crucial para comenzar la retahíla de reformas económicas prometidas por el candidato Sarkozy. El Ejecutivo se concentra en las primeras medidas de cara al 26 de junio, cuando se celebrará la primera sesión del Parlamento.
El eslogan presidencial de 'trabajar más para ganar más' comenzó su andadura ya la semana pasada con la exoneración a los trabajadores del pago de las cotizaciones sociales y de impuestos en las horas extraordinarias. La medida, en plena negociación con los sindicatos esta semana, deja algunos interrogantes en el caso de trabajadores a tiempo parcial y de directivos. La CGT, principal central sindical, ya ha advertido del riesgo de que los trabajadores se vean obligados a trabajar esas horas extras, en detrimento de la creación de nuevos contratos.
La segunda será la creación de una ley de servicios mínimos en el transporte público, en caso de huelga, ya que 'la mayoría silenciosa exige que el interés general ya no sea el rehén de intereses corporativistas', según Fillon, en alusión a los recurrentes paros de los transportes en los conflictos sociales. Pero la medida más ambiciosa será la hasta ahora intocable reforma de los regímenes especiales de pensiones de algunos sectores públicos, que 'se hará, porque así lo exige la igualdad entre los franceses', añade Fillon.
Detención de 125.000 inmigrantes irregulares
El Ministerio de Inmigración, Integración, Identidad Nacional y Codesarrollo francés anunció ayer las futuras detenciones de 125.000 inmigrantes ilegales este año. Además, ya se ha asegurado que otros 25.000 personas serán expulsadas -'alejamiento', según el término que usa el Gobierno galo- antes de que finalice el año. Estos son inmigrantes cuya situación irregular se fijó antes de diciembre de 2006, lo que supone mil más que el año anterior.El titular de este ministerio, Brice Hortefeux, fomentará además el regreso de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, elevando un 25% respecto a 2006 las ayudas estatales destinadas a estos 'regresos voluntarios'. Hasta 2.500 personas estarán sujetas a estos incentivos al regreso en 2007, que se inscriben dentro de los tres objetivos fijados para 'luchar de forma más activa contra la inmigración ilegal: el aumento de detenciones de extranjeros en situación irregular, la lucha contra el trabajo ilegal de los extranjeros y contra los fraudes de identidad', según explicó ayer Hortefeux.Francia se apresta a ser 'extremadamente dura' con la inmigración ilegal, según advirtió ayer el primer ministro, François Fillon. 'Europa no es El Dorado que a veces se promete', en alusión a la muerte de 18 inmigrantes clandestinos en aguas de Malta la semana pasada. 'Si queremos que nuestro país siga desarrollándose, que las leyes sean respetadas, hay que regular los flujos migratorios', advirtió.
Medidas
La exoneración del pago de cotizaciones en las horas suplementarias, es una promesa electoral de Sarkozy, que será la primera ley sujeta al voto del Parlamento, en su primera sesión del 26 de junio.La ley que establecerá servicios mínimos en el transporte públicos y en otros sectores, en casos de huelga, también verá la luz antes del verano, si el partido gubernamental (UMP) gana las legislativas.