Paradojas de la igualdad
Varias directivas cuentan que no necesitaron leyes para ascender, pero eso les costó algunos derechos que garantiza la nueva norma.
'Nunca he pensado si iba a tener problemas para ascender en Hewlett-Packard (HP). Cuando lo he querido, siempre he encontrado la oportunidad, aunque eso no quiere decir que haya sido fácil'. Con esta afirmación inició ayer la vicepresidenta de HP, Helena Herrero, un desayuno informativo sobre la Repercusión de la Ley de Igualdad en las empresas organizado por Fax Press, en el que varias mujeres directivas contaron sus experiencias personales y cómo han recibido sus empresas la nueva norma.
Para empezar, todas ellas hicieron hincapié en que sus respectivas carreras y ascensos 'nada han tenido que ver con una ley que promueva la igualdad', tal y como dijo la consejera delegada de Nokia España, Marieta del Rivero.
Según ambas, las razones de su éxito como directivas en un mundo empresarial formado mayoritariamente por hombres han sido 'el esfuerzo constante y la actitud de una misma', según Herrero; y 'una formación permanente y mucha tenacidad', indicó Del Rivero.
Otras directivas que han desarrollado toda su carrera en el sector público, como es el caso de Begoña Cristeto, la consejera delegada de la sociedad estatal para la promoción y atracción de las inversiones exteriores españolas (Interes), reconocen que en la Administración 'las mujeres tenemos que luchar menos'. Esto lo explica también, la actual presidenta de la patronal de los seguros (Unespa) y vicepresidenta de CEOE, Pilar González de Frutos, para quien la facilidad a la hora de afrontar la igualdad viene dada porque 'el acceso al sector público es la oposición, que es siempre igualitario'.
Además de sentir que han llegado donde están por sus propios medios, estas mujeres coincidieron plenamente en asegurar que se sentirían 'horrorizadas' si alguien dijera que son lo que son por una cuota, lo que supone una velada pero, a la vez, clara crítica la promoción de cuotas de Ley de Igualdad para los consejos de administración.
Ante todos estos argumentos podría parecer que las mujeres que ya han llegado a puestos directivos no consideran necesario imponer la igualdad por ley, ya que se mostraron ayer más que orgullosas de no haberlo necesitado para hacerse su hueco. Sin embargo, no es así.
Lejos de criticar la nueva normativa, estas directivas ven la ley con buenos ojos. Es más, tanto la responsable de Nokia como la de HP aseguraron que sus empresas no han recibido la Ley de Igualdad como un incremento de costes sino como un 'factor de competitividad', precisó Helena Herrero.
'Para una empresa como Nokia que factura 1.100 millones de euros el coste (de la ley de Igualdad) es absolutamente irrelevante', añadió Marieta del Rivero.
Sin embargo, quizás esta amplia receptividad de las directivas de grandes empresas esté condicionada porque los mayores problemas de discriminación y desigualdad de la mujer ante la promoción no se dan tanto en las grandes compañías como en las de menor tamaño. De hecho, los legisladores admiten en privado que la ley pretende sobre todo buscar la igualdad en las pymes más que en las multinacionales.
No predicar con el ejemplo
Ahora bien, si se desciende al terreno personal de las directivas, se ve cómo efectivamente parte de sus carreras han sido a costa de algún derecho de los que, precisamente ha ampliado la Ley de Igualdad. Como ejemplo, cabe destacar que Herrero y Del Rivero admitieron ayer que tras sus embarazos no agotaron las 16 semanas de baja maternal y se reincorporaron al trabajo apenas mes y medio después de dar a luz.
Las horas de trabajo que se restan a la familia también son una realidad, aunque esto compense a alguna de estas directivas, como es el caso de Lourdes Fuentes, presidenta de la inmobiliaria Roan: 'me siento muy satisfecha de haber tenido que explicar a mis hijos que tengo que trabajar 400 horas'. Para González de Frutos, esto no ha sido tan fácil: 'a veces cuando me iba de casa no es que me remordiese la conciencia, es que me daba auténticos bocados', lamentó.
La ley sólo 'recomienda' a las empresas
La Ley de Igualdad también recibió ayer algún que otro reproche por parte de las directivas. En concreto, Pilar González de Frutos, encarnó las críticas más duras de la gran patronal, de la que ha conseguido ser la única vicepresidenta mujer, respecto a la parte de la ley que insta a las empresas a tener una presencia equilibrada de mujeres en los Consejos de Administración de las grandes empresas en el plazo de ocho años. Considera que esto vulnera la libertad de empresa que garantiza la Ley de Sociedades Anónimas.A pesar de ello, las responsables de Nokia y HP lo tuvieron claro: 'se trata de una mera recomendación y lo interpretamos como tal', dijo del Rivero, quien también admitió que 'la forma en la que se ha comunicado la ley en este punto ha creado confusión'.
La opinión de las directivas
Marieta Del Rivero, Consejera delegada de Nokia'Todos los jefes que he tenido han sido hombres', admite del Rivero, para acto seguido defender la política de su empresa actual donde asegura: 'ser mujer no marca diferencias, un tercio de los trabajadores y un 13% de las directivos son mujeres y todas estamos ahí por nuestros méritos'. Y dice que el 80% usa instrumentos de teletrabajo.Helena Herrero, Vicepresidenta de HP'En mi empresa se asciende por cumplimiento de objetivos', dice Herrero. Si bien admite que, 'siempre y cuando haya talento, procuramos que en las listas de promociones haya una mujer, así como entre quienes hacemos las entrevistas de selección, porque las mujeres dan otra visión'. Y añade que 'hay un problema de educación'.Pilar G. Frutos, Presidenta de Unespa'Hoy no forma parte de la filosofía empresarial el rechazo a una mujer por el hecho de serlo', asegura González de Frutos. Por ello, confía en que la próxima generación de mujeres lo tenga más fácil; pero también entona el mea culpa: 'muchas veces tenemos la culpa de que nuestros hijos conserven el patrón de comportamiento de sus padres'.Begoña Cristeto, C. delegada de INTERæpermil;S'Mi carrera me ha supuesto mucho esfuerzo porque he tenido que demostrar continuamente que valía para el puesto', explica esta funcionaria a la que le encargaron montar una sociedad estatal para atraer inversiones a España. 'Necesitábamos efectividad y cuando nos dimos cuenta el 80% del personal seleccionado era mujer'.Lourdes Fuentes, presidenta de Roan'Los hijos no sólo no compiten con mi trabajo sino que me refuerzan en él', indica la presidenta de la inmobiliaria Roan. Para ella, el sentimiento de responsabilidad familiar de la propia mujer es su principal obstáculo para promocionarse: 'en Roan cuando recursos humanos quiere una mujer, nos es casi imposible conseguirla', aseguró.