Chile ofrece un plan de infraestructuras con 3.600 millones de capital privado
Chile reactiva su plan de infraestructuras. El ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, presentó ayer en Madrid un programa de inversiones privadas por 3.900 millones de dólares (3.626 millones de euros) con el que quiere atraer la máxima aportación de las constructoras españolas. Confía en que su peso supere el 50% del total.
Un año y casi tres meses después de la emblemática llegada al poder de Michelle Bachelet, una de las pocas presidentas del mundo, el Gobierno de Chile hace una invitación expresa a las constructoras españolas a seguir invirtiendo en el país. El encargado de explicar los atractivos del nuevo plan de infraestructuras fue el ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, en un seminario organizado ayer por la CEOE y presentado por el presidente de la patronal de las grandes constructoras, Seopan, Enrique de Aldama.
El reclamo se cifra en 4.900 millones de dólares (3.626 millones de euros) de inversión entre 2007 y 2009 para más de 30 nuevas concesiones de autopistas, aeropuertos, hospitales, cárceles y otros edificios públicos (ver gráfico).
El nuevo plan, que continúa lo empezado por el anterior presidente, Ricardo Lagos, es muy superior en montante al precedente. Entre los años 1995 y 2003, se invirtieron 8.000 millones de dólares (5.920 millones de euros) y ahora en sólo tres años, se va a destinar más de la mitad.
Aunque el programa está estructurado en dos partes, una en fase de licitación, por 1.700 millones de euros, y otra en estudio, por 1.924 millones. El proyecto más cuantioso es el de la autopista Américo Vespucio Oriente, de 600 millones de dólares (440 millones de euros) con la que se cierra la larga circunvalación de la capital. Pero hay muchos concursos inferiores a los 100 millones, accesibles también a empresas medianas, en un mercado con menos riesgo de América Latina.
'Será inversión totalmente privada', señaló el propio ministro a Cinco Días. Y calculó que, de acuerdo con los datos de la importante presencia que ya tienen las constructoras españolas en el país, éstas podrían tener un peso 'del 50% o incluso del 60%'.
Grandes grupos, como ACS, Sacyr y Acciona, ya gestionan desde hace años importantes autopistas chilenas, entre ellas las kilométricas circunvalaciones de Santiago. OHL, además de carreteras, construye la Ciudad de la Justicia y Ferrovial controla el aeropuerto de Antofagasta. El nuevo plan les interesa significativamente. Muestra de ello es que acudieron a la exposición del ministro la plana mayor de Sacyr, con su presidente, Luis del Rivero, a la cabeza, y su homólogo en OHL, Juan Miguel Villar Mir. Asistieron, asimismo, el primer ejecutivo de concesiones de ACS, Marcelino Fernández Verdes (aunque el grupo quiere vender las autopistas chilenas que opera) y el consejero delegado de Cintra (filial de Ferrovial), Enrique Díaz-Rato.
El conocimiento del mercado chileno dará a las empresas españolas una 'ventaja añadida', apuntó Bitrán.
Chile 'era el primer país del mundo en concesiones', decía ayer un empresario. Pero en los últimos años ha habido ciertos retrasos y conflictos con la administración en algunas concesiones, como admitió el propio ministro.
A continuación, añadió que el Gobierno chileno trabaja para mejorar todos los trámites necesarios.
Competencia real
Mejorarán las licitaciones, promete Chile. Habrá más transparencia y un trámite de precalificación en muchas concesiones a fin de reducir el número de ofertantes a los más preparados para que haya una 'competencia real'. Se agilizarán las renegociaciones.