Ecología en los talleres de Fualsa
La empresa de alquiler de vehículos Fualsa separa, recicla su residuos y ha conseguido reducir la cantidad de energía que consume. Con talleres para sus coches en las 17 delegaciones en España, la compañía es la primera de su sector en obtener la certificación medioambiental ISO 14001.
Entre el humo de los coches, el aceite y la gasolina, los talleres pueden respetar el medio ambiente. O al menos así lo cree la cadena de alquiler de vehículos Fualsa. La empresa española ha logrado implantar procedimientos en sus talleres para gestionar sus residuos respetando el medioambiente e introducir prácticas menos contaminantes y que ahorren energía desde el inicio.
Las paredes del madrileño taller de San Fernando de Henares están llenas de letreros explicativos para los contenedores. Hay una zona para las baterías, para los aceites, hay un hueco para echar los trapos e incluso la sepiolita, es decir, la arena absorbente que se echa en el suelo para retirar las grasas, tiene su propio depósito. La mayor parte de los residuos de taller están contaminados, necesitan una gestión especial, así que han terminado por separar y reciclar todo lo que consumen. 'Hemos conseguido encontrar gestores para todos los residuos, que no es fácil, sobre todo para los peligrosos, porque no hay recicladores. Procuramos concentrar todo lo posible en un solo gestor', explica Pilar Cabanillas, responsable de medioambiente de la empresa.
La empresa, fundada en 1980 por Luis y Miguel Ángel Acebes, tiene talleres en las 17 delegaciones españolas. La gestión respetuosa de sus residuos le cuesta entre 6.000 y 7.000 euros de media. Empezaron a reciclar cuando eran una empresa pequeña. En 2004, tenían un volumen demasiado grande de residuos, así que crearon y normalizaron los procesos de gestión. 'Hicimos una prueba piloto en nuestra sede de Leganés y en seis meses, lo implantamos a nivel nacional', relata Cabanillas, 'Llevamos ya cuatro auditorías sin ningún problema', agrega.
Lo que más se recicla son las baterías y el aceite, que también son los materiales que tienen más valor añadido para los recicladores. Usan trapos de materiales reciclados. No los tiran, los limpia un gestor autorizado en tratar residuos contaminados. 'Lo más caro de reciclar son la chapa y la pintura', detalla Cabanillas.
Así que para reciclar menos, Fualsa decidió empezar a utilizar pintura al agua para los coches. 'Hemos reducido el consumo de disolventes en un 70%', afirma la directiva. Y para cerrar el ciclo, las cabinas de pintura se alimentan de gas natural, que es menos contaminante y ahorra energía. 'Emitimos un 70% menos de CO2 a la atmósfera que antes'. La encargada recalca la importancia del respeto al medioambiente para su empresa, pero también estima que puede suponer un elemento diferenciador para licitaciones o para un cliente 'ante dos proveedores iguales'.
Ahora que han conseguido certificarse con la ISO 14001, la medioambiental por excelencia, 'es más fácil presentarse ante los clientes, no tienes que llevar la documentación, basta con el certificado', explica la directiva de la única empresa de alquiler de coches que ostenta este distintivo.
El pilar del sistema está en los empleados
Quienes sortean o no los contenedores en Fualsa y los llenan, al final no son otros que los mecánicos. Ellos son la pieza fundamental de esta iniciativa. 'Sin la colaboración de los empleados, no habría funcionado', afirma Cabanillas. Dice ella que 'valoran la idea' pero reconoce que 'cuesta un año que eche a andar' y que 'los tres primeros meses hay que estar muy pendiente'.Los mecánicos necesitan formación y concienciación para cambiar sus procesos de trabajo, 'pero han respondido muy bien'. Pese a lo que se pueda pensar, 'es el mecánico de toda la vida el que más se implica con este tema', afirma Cabanillas. 'Le cuesta entrar pero al final lo hace y lo valora mucho porque ha visto las dos partes y reconoce lo que está bien hecho', asegura la responsable.