Uralita rastrea Europa del Este y la órbita rusa para crecer
Llegar entre los primeros tiene sus ventajas, sobre todo en un mercado que aún da miedo a otras empresas españolas como es Rusia. Tras más de una década en el país, Uralita ha decidido reforzar esta zona como plataforma para poder duplicar su tamaño.
Con una capacidad para invertir 1.000 millones de euros, el primer grupo español de materiales de construcción está rastreando todas las oportunidades de compra en Europa del Este y los países de la órbita rusa.
'Queremos un crecimiento rentable; queremos estar listos para una gran adquisición', insistió ayer Javier Serratosa, presidente de Uralita, en una rueda de prensa antes de poner el primer ladrillo para la nueva fábrica de aislante plástico XPS en Serpuchov, a unos setenta kilómetros de Moscú. Será la tercera instalación fabril que tendrá el grupo en Rusia.
Con economías que crecen más del 5% anual y un potencial aún por explotar en construcción, Europa del Este y el mercado ruso son 'el futuro para el negocio de los aislantes, el más rentable para nuestra empresa', señalaba el ejecutivo. No en vano, Ursa la filial de aislantes minerales (lana de vidrio y de roca) y plásticos (XPS y otros) aporta la mitad de la facturación. Otra muestra, Europa del Este representa el 19% de los ingresos totales.
En unos cinco años, Ursa (que significa osa en ruso) supondrá el 70% de las ventas frente a la división de yesos, tuberías y tejas en la empresa que la familia Serratosa controla en un 43%. Es la previsión del presidente.
Serratosa tiene claro el plan de expansión. Tras reforzarse en Rusia, donde Uralita es el primer grupo de aislantes y en Europa del Este, Turquía será la siguiente parada. En este mercado tendrá que competir son su más duro rival, la francesa Saint-Gobain. No esperará a comprar para entrar, ya que la intención es desembarcar a través de la exportación de la fábrica de aislantes en Ucrania, en la que invertirá 90 millones. Dentro de tres o cuatro años, India y China serán el objetivo para crecer con adquisiciones.
Mientras llega la gran compra, el crecimiento se hará orgánicamente con más fábricas. El grupo tiene 38 en total. La de Serpuchov, a la que se destinan 19 millones de inversión y complementará la producción de lana de vidrio ya existente en esta localidad y la del mismo material en San Petersburgo. La inversión llegará a los 130 millones y se hará con más fábricas en la órbita de Rusia y el este, donde Uralita estudia abrir otras tres fábricas, cada una con una inversión de unos 80 millones. En la provincia de Moscú, como dejaron ver ayer las autoridades locales, es uno de los diez inversores extranjeros más potentes.
El techo del dividendo
Uralita rompió el techo del dividendo este año al distribuir el 100% del beneficio, 47 millones. El 43% se lo llevó Nefinsa, la sociedad de cartera de los Serratosa. El presidente del grupo de materiales de construcción, Javier Serratosa, ya ha dejado claro que la política no es un pay-out del 100%. Pero la oportunidad de invertir en grandes compras aún no tiene horizonte. Y con una deuda de unos 100 millones tras el saneamiento de los últimos cuatro años, si no hay una inversión fuerte, los accionistas pueden volver a contar con un dividendo considerable. De la sindicación de acciones en Nefinsa, el ejecutivo destacó que no significa una 'divergencia de la familia' en la estrategia de las participadas (Uralita, el 75% de Air Nostrum, el 20% de Clickair), sino que uno de los miembros ha decidido 'seguir su camino', en referencia a Pablo Serratosa, ex vicepresidente de la aerolínea.