La pesadilla número uno del médico español
Las demandas por negligencia se disparan un 30% en dos años
La historia se repite tozudamente. La mujer no ha cumplido los 45 años, pero una mañana nota un bulto en el pecho, acude al médico, se hace mamografía y radiografía, vuelve al médico y todo se queda aparentemente en un susto: el ginecólogo le comunica que sólo se trata de una mama densa, cosas de la edad. Sin embargo, la aventura no tiene final feliz. La mujer termina descubriendo que tiene cáncer.
No es un caso aislado. Como tampoco lo es el del varón con menos de 45 años que acude a urgencias con un dolor torácico, y al que después de hacerle un electrocardiograma con un resultado aparentemente normal, se le manda a casa, a veces en dos ocasiones consecutivas, y muere de infarto.
Situaciones como éstas ocurren con más frecuencia de lo que imaginamos. Lo sabe bien la abogada Julia Téllez, socia de Gómez Acebo & Pombo Abogados, quien ayer participó en la jornada Escenario y Perspectivas de la Sanidad Española, organizada por la consultora Marsh y Gómez Acebo Abogados. Téllez, junto con la Unidad de Medicina Legal de Abascal y el Área de Biomedicina de la Universidad Europea, tiene previsto analizar en los próximos meses 3.000 sentencias (2000-2007), pero las primeras 1.000 parecen confirmar el diagnóstico: 'La mala praxis médica deriva en muchos casos (66% de los diagnóstico de cáncer de mama) de unos protocolos incorrectos, tal vez con modificarlos podríamos reducir el número creciente de demandas', propone Téllez.
El médico español vuelve a tener la espada de Damocles pendiendo sobre su cabeza. No es la primera vez que esto sucede. Ya en la década de los noventa, los especialistas y cirujanos asistieron estupefactos a una situación desconocida hasta entonces. Los pacientes, conscientes de sus derechos, exigían justicia en caso de negligencia médica. Fue entonces cuando los facultativos sintieron, como nunca antes, la responsabilidad de la actividad.
La situación vuelve a repetirse, pese al prestigio internacional de que goza hoy en día la medicina española. Después de unos años de absoluta calma en el mercado de la responsabilidad civil sanitaria, las reclamaciones de los enfermos han vuelto a dispararse. 'Desde hace dos años crecen a un ritmo del 30%', anuncia José María Elguero, gerente de Riesgos Financieros y Profesionales de Marsh. Varias circunstancias explican este repunte. Entre otras, el aumento de la población, el auge de la medicina estética, las listas de espera, las altas anticipadas sin agotar todas las medidas de diagnóstico, el elevado número de pacientes por médico (1.500 en la Costa del Sol) y la proliferación de nuevas clínicas de odontología, oftalmología y estética.
Pero mientras en los noventa el crecimiento de las reclamaciones provocó el pánico entre las aseguradoras, y las primas de los especialistas, especialmente de los ginecólogos, se dispararon hasta un 200%, en esta ocasión el mercado vive la situación contraria, y las primas bajan debido a la competencia entre compañías.
La cirugía plástica, la más conflictiva
El auge de la cirugía estética explica en gran medida el crecimiento de las demandas interpuestas contra los médicos españoles. Lo dice José María Elguero, directivo de Marsh.Así, de las diez especialidades con más siniestralidad en la sanidad privada, la reparadora ocupa el primer lugar, seguida de la traumatología y la ginecología. En la sanidad pública, traumatología, ginecología, urgencias, cirugía general y oncología copan los primeros lugares del ranking. Los motivos más frecuentes de reclamación son la falta o mal uso de la historia clínica, el incumplimiento de los protocolos, la falta de información al paciente, la poca utilización de medios auxiliares, la despersonalización de la asistencia, la falta de medios diagnósticos y terapéuticos complementarios, el uso de medicación y médicos diagnósticos agresivos y la omisión de socorro.Los expertos en seguros anuncian en un futuro el aumento de las demandas contra centros privados y la aparición de reclamaciones relacionadas con la obesidad infantil.Además, debe tenerse en cuenta que el concepto de mala praxis se ha ampliado, y hoy se considera negligencia la prestación inadecuada del consentimiento informado. Dos sentencias del Supremo han dejado claro que los formularios tipo son irregulares y generan responsabilidad.
La medicina preventiva se impone en la praxis profesional
El 70% de los médicos actúa condicionado por el miedo a una demanda.El 18% de los especialistas ha sufrido en alguna ocasión una reclamación.El 27% de los facultativos realiza pruebas innecesarias para evitar las denuncias.El 58% de los MIR comete errores profesionales por fatiga laboral.Atención primaria ya tiene un 16% de condenas.Un 30% de los ginecólogos es denunciado por supuesta mala praxis profesional, con un importe promedio de 22.500 euros.Para 2008 se estiman reclamaciones contra ginecólogos por valor de 7,5 millones de euros.Un médico sufrirá entre cinco y seis reclamaciones durante su vida profesional.En el 40% de los casos se prescriben innecesariamente antibióticos. El 51% de las pruebas radiológicas son innecesarias y el 80% negativas.A lo largo del año un facultativo ve una media de 12.000 pacientes y enfermos. Con un nivel de excelencia del 99,90% 12 pacientes están expuestos a una negligencia.