La Fnac pierde sus señas de identidad
La enseña cultural francesa suprimirá 300 empleos en 2008. Su modelo de negocio se diluye ante la presión financiera
La Fnac en Francia revela los nuevos aires que corren en el modelo de negocio de distribución cultural por excelencia. El salario de los vendedores, verdaderos especialistas en música y literatura, a quienes apenas unas notas mal entonadas sirven para orientar al cliente sobre su búsqueda de un disco, tendrá una parte variable del 10%. Una novedad totalmente contraria al tradicional talante de la Fnac, según critican los empleados, orientado a vender los mejores productos culturales, con independencia de la marca y de la consiguiente comisión.
La cadena es hasta ahora una referencia en su política social dentro del sector. La remuneración media en la Fnac es superior al resto de marcas de distribución cultural, el 95% de contratos son indefinidos y el 80% de empleados trabajan en régimen de jornada completa. Ahora, el 'agitador de ideas desde 1954', como gustaba decir André Essel, militante trotskista y cofundador de la enseña ese año junto a su amigo Max Théret, rebaja el modelo social que la inspiró, presionado por la lógica financiera.
Muestra de ello es sobre todo la supresión de 300 empleos administrativos, sin despidos, que la dirección anunció el pasado mes y que aplicará en 2008. El presidente de la compañía, Denis Olivennes, defiende la medida como un dispositivo de 'salvaguarda de empleos' por la necesaria modernización de la marca, presionada por el avance de internet y la caída del maltrecho mercado de venta de discos. Sin embargo, la Fnac sigue siendo líder de distribución de productos culturales y tecnológicos en la mayoría de ocho países donde está implantada, además de Francia. España aporta el segundo mercado en cifra de negocio, con el 8,7% de los ingresos.
La reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar. El 4 de mayo, las siete centrales sindicales llamaron a huelga a las 73 tiendas en Francia, que resultó muy poco seguida, según la dirección , -una participación histórica según los sindicatos-, con la que se ha roto toda negociación. Olivennes ha lanzado duras críticas contra algunos dirigentes sindicales 'ultraconservadores', 'dicen no a todo, ¡es Jurassic Fnac!', llegó a sentenciar en una entrevista a Le Figaro.
Ahora, la filial del gigante de lujo PPR, propietario de Yves Saint-Laurent, Gucci o Balenciaga, llama a una segunda huelga, mañana.
El secreto de la Fnac para mantenerse igual de atractiva que hace 50 años, cuando la enseña fue precursora del comercio moderno es, según Olivennes, su capacidad para reinventarse. La nueva etapa que se abre orientará la Fnac a evolucionar de una lógica de vendedor de productos culturales y tecnológicos 'a un nueva estructura más global, en la que el producto sólo es un elemento más entre otros', según el presidente de la compañía. Las soluciones multimedia se impondrán progresivamente, así como las nuevas tecnologías. El éxito de www.fnac.com, el sitio web comercial más visitado, www.fnacmusic.com, de descarga de música y www.fnacphoto.com de fotografía, muestran que la enseña está muy bien posicionada para competir en las nuevas tecnologías.