¿Quién me asegura el cochazo?
El dinero abre puertas, pero no siempre, ni todas. Y si no, pruebe a comprar un coche de superlujo y busque una póliza a su medida. En el concesionario le recibirán con los brazos abiertos, pero son muchas las aseguradoras que le darán la espalda. Se excusan diciendo que no están preparadas para dar un servicio a la carta, pero de puertas adentro reconocen huir de facturas estratosféricas en reparaciones y del riesgo que entrañan las bandas especializadas en el robo de coches caros.
Liberty o la nueva SegurCaixa Auto están entre las que rechazan este tipo de productos. Otras, como Línea Directa, trabajan sólo con determinadas marcas. Y son pocas, entre ellas Mapfre, Mutua Madrileña, Axa Winterthur y la británica The Admiral Group (representada en España por Balumba.es), las que no fijan límite al precio, potencia o a extras demasiado exclusivos.
La demanda española de automóviles por encima de 60.000 euros ascendió un 30% en 2006, situándose en un total de 9.731 de estos vehículos. Madrid, con 2.815 coches, y Cataluña, con 1.725 unidades, lideran los pedidos, según datos de la patronal, Faconauto. Por marcas, Mercedes (4.498 coches vendidos), BMW (1.425), Porsche (912), Audi (893), Jaguar (513) y Lexus (258), fueron las más solicitadas. Y menos accesibles son los Rolls Royce (se vendieron tres en 2006), Morgan (1) o Maybach (3). Como sucede con el propio coche, lo que pagan sus propietarios por un todorriesgo no está al alcance de cualquiera.
Los seguros incluyen la instalación de sistemas para seguir la pista del coche en caso de robo
Mutua Madrileña cubre un Rolls Royce Phantom, del que se acaba de fabricar la unidad número 3.000 desde su lanzamiento a primeros de 2003, por 25.336 euros el primer año. Posteriormente, el precio disminuye hasta los 12.500 euros en el tercer año de contrato.
El lujo como objetivo
La Mutua trabaja con todas las marcas, dice no mirar con recelo a los grandes motores y añade que cubrir este tipo de producto no implica un riesgo especial frente a cualquier otro automóvil. Eso sí, a esta joya con ruedas se le instala de forma gratuita un sistema electrónico para detectar dónde se encuentra en caso de robo. Una medida que busca evitar indemnizaciones que en muchos casos alcanzan el 100% del precio de venta.
A la conquista de nuevos mercados no falta quien ofrece trajes a medida del cliente millonario. Mapfre ha puesto en la calle una póliza especializada en gama alta llamada Automóviles Selección. La compañía no ejerce discriminación por marca, pero mira con lupa quién solicita el seguro: 'La cilindrada es un factor de riesgo que siempre se tiene en cuenta, pero es más importante el historial de siniestralidad del conductor', según la aseguradora. En un presupuesto solicitado por este periódico, llega a cobrar 4.310 euros al año por respaldar al conductor ante los daños sufridos y ocasionados por un Audi Q7, todoterreno de 73.400 euros.
La recién fusionada Axa Winterthur habla de un segmento estratégico al deber el 5% de sus primas del ramo auto al cliente de lujo. 'No solo aseguramos vehículos de más de 60.000 euros sino que somos muy activos en pólizas de coches hasta 150.000 euros', cita un portavoz de Axa Winterthur. En casos que superan esos 150.000 euros, o de elevada relación entre potencia y peso, 'la contratación del seguro se supervisa de forma particular, fuera de los estándares normales de suscripción'.
La póliza de esta casa, denominada Gama Alta, engloba garantías como el vehículo de sustitución, repintado del coche, o el traslado del mismo al taller, en caso de avería, y devolución en casa del asegurado a cargo del personal del seguro.
Es en estos contados casos donde cualquier servicio se queda corto con tal de retener a un conductor que antepone prestaciones al precio de la factura.
Soluciones para el cliente que mira cada céntimo
Conductores jóvenes, motocicletas y, por supuesto, automóviles caros. En su ambiciosa estrategia por escalar posiciones en el ranking de primas, las aseguradoras que operan exclusivamente por teléfono o internet dicen no tener reparos a la hora de aceptar los coches más envidiados de la carretera.'Sólo pedimos que el automóvil incluya algún elemento antirrobo, como un detector', argumentan desde el área de marketing de Balumba.es, representante en España de la británica The Admiral Group. 'Aceptamos todas las marcas de lujo sin excepción y no requerimos otras pólizas, ser cliente integral, ni nada similar'. Esta firma, referente en Reino Unido como aseguradora de gama alta, pasa al propietario de un Cadillac XLR 4.6 un recibo anual de 967 euros.Operar de forma directa otorga una ventaja competitiva a este tipo de entidades que eliminan los costes de intermediación. Luego debe ser el propio cliente quien decida si le interesa el grado de atención o coberturas que incluye el contrato. 'Aseguramos vehículos de lujo salvo en casos muy exclusivos', responden en Línea Directa Aseguradora. Un Porsche Cayenne 4.8 de 75.000 euros encuentra una póliza a todo riesgo -con franquicia de 510 euros- en esa compañía por 586 euros al año. El precio suena a música celestial, pero hay un problema: es difícil pasar la prueba cuando el comercial cruza datos como edad, estado civil, ciudad de residencia o años de carné, entre otros muchos condicionantes que se tienen en cuenta al asegurar algo más que un simple coche.