La empresa Odyssey rescata el mayor tesoro submarino de la historia
Como en las viejas historias de aventuras, los nuevos piratas de la empresa estadounidense Odyssey han conseguido hacerse con el que pudiera ser el mayor tesoro submarino de la historia. Ayer, esta compañía especializada en rescatar pecios daba a conocer que habían recuperado del fondo del Atlántico 17 toneladas de monedas antiguas de oro y plata. Pero no se conocen los detalles del nombre del barco naufragado ni de la ubicación exacta, ya que es estricto secreto. No obstante, se dice que el Odyssey ha estado buscando el tesoro del galeón británico HMS Sussex, hundido en 1.694 en aguas de Algeciras, desde hace más de un año
Las históricas piezas han sido extraídas por buceadores de la compañía de exploración marina, con sede en Tampa, en Florida (EE UU). Odyssey informaba el viernes de que recientemente llevaron hasta un lugar seguro contenedores con las monedas rescatadas del fondo del mar: un total de 500.000 piezas. La mayor parte están fabricadas en plata y podrían valer desde cientos a miles de euros por unidad, dependiendo de su rareza y estado.
'Estamos convencidos de que el hallazgo tendrá una enorme relevancia para la historia', señala John Morris, cofundador de Odyssey. La compañía -que subió el viernes un 80,87% en su cotización en el American Stock Exchange- declina revelar más detalles sobre este pecio incomparable, que podría proceder de los restos de un barco hundido hace 400 años en algún punto próximo a las costas de Gran Bretaña.
El valor de los restos del naufragio encontrado podría alcanzar los 370 millones de euros, según los primeros cálculos
A diferencia de los relatos novelescos, no se ha utilizado un antiguo mapa, sino las nuevas tecnologías para encontrar y rescatar el tesoro. La extracción se ha desarrollado utilizando un submarino dirigido por control remoto.
No hay datos porque la empresa no los facilita para evitar conflictos legales, en los que ya se ha visto envuelto. Amparándose en la naturaleza secreta del proyecto denominado Cisne Negro, tampoco revela el tipo de monedas rescatadas ni el país de origen del que proceden. Ni siquiera si el pecio fue extraído de los mismos restos del galeón del siglo XVII que encontraron recientemente a unos 65 kilómetros al sudoeste de Gran Bretaña.
'Nuestras investigaciones sugieren que un gran número de naves del periodo colonial se perdieron en esta zona, así que tenemos que ser muy cautelosos antes de especular con la identidad del pecio', asegura Morris.
Hasta la fecha, el mayor tesoro encontrado corresponde al que se extrajo en 1985 de un galeón español del siglo XVII. La fortuna sonrió entonces a Mel Fisher, un aventurero estadounidense que después de 20 años de búsqueda encontró ese año en los cayos de Florida los restos del galeón español Nuestra Señora de Atocha, hundido en 1622.
En abril pasado, la empresa cazatesoros presentó ante los tribunales de Florida otros dos casos. Uno de los naufragios fue encontrado por la compañía a 160 kilómetros del estrecho de Gibraltar y el segundo aproximadamente a 100 kilómetros al este de Cerdeña, aunque los tribunales de Florida no han aclarado todavía los derechos de las reclamaciones de Odyssey sobre los restos arqueológicos.