Cannes se viste de glamour en su 60 cumpleaños
El paseo de La Croissette vibrará de nuevo a ritmo de cine a partir de esta noche. Los últimos detalles se ultimaban ayer en la mínima localidad de Cannes para acoger a la representación de una industria del cine empapada de visión francesa. En su 60 aniversario, el festival cinematográfico más importante del mundo, conocido sobre todo por desvelar grandes talentos y su gusto por el riesgo -lo que le ha valido no pocos sobresaltos- mira al futuro, sin nostalgia.
Prueba de ello es el filme de apertura del festival esta noche, My blueberry nigths, a cargo del director chino Won-Kar Wai, el cineasta más mimado de la cita gala, cuyo talento fue uno de los descubrimientos de Cannes, después de que el jurado de la Semana de la crítica, sección paralela al festival, quedara seducido en 1989 con As tears go by, su primer largometraje. Won-Kar Wai fascinó de nuevo con el filme de culto, la envolvente historia de amor In the mood for love.
La glamurosa lucha por el galardón supremo, La Palma de Oro, que el año pasado fue con gran sorpresa para El viento que agita la cebada, del director británico Ken Loach, cuenta en esta edición con 22 filmes. Una media razonable, en un momento en el que los festivales cinematográficos mundiales (Berlín, Venecia, Toronto) se debaten entre el pasado y las necesidades de la industria.
Cannes es ante todo un mercado de cine, y en paralelo a la alfombra roja, hasta 10.000 profesionales procedentes de 91 países se sumergirán en el negocio cinematográfico, para comprar y vender obras entre el 16 y el 26 de mayo.
Habituales del festival compiten en esta sexagenaria edición. Los hermanos Cohen presentan su filme No country for old men, adaptación de una novela de Cormac Mac Carthy, y el serbio Emir Kusturika, ganador de dos Palmas de Oro, vuelve con Promets moi. Por su parte, el estadounidense Quentin Tarantino, quien dejó estupefactos a los amantes del cine con Reservoir dogs en 1992, vuelve a la competición con Death proof, 13 años después de su Palma de Oro por Pulp Fiction. Otros 11 cineastas nuevos se suman a la competición, manteniendo el talante abierto del festival. El polémico autor de documentales, el estadounidense Michael Moore (Bowling for Columbine) presenta fuera de competición su comedia Sicko.
La 60.ª edición contará además con un suntuoso regalo, una película colectiva realizada por más de 30 cineastas, entre ellos algunas estrellas consagradas, como Ken Loach, Roman Polanski o el mexicano Alejandro González Iñárritu. Cannes sigue retando así a los agoreros del declive del cine. No hay más que ver la lista de 4.500 periodistas y fotógrafos registrados para seguir el evento por excelencia del mes de mayo.
El cine viaja a los barrios difíciles
El glamour de La Croisette hace un guiño a los barrios difíciles de las afueras de París, donde la productora del director de cine Luc Besson, Europa Corp, organizará en diez ciudades de las afueras de París, auténticos guetos al margen de la vida parisiense, proyecciones gratuitas al aire libre de los filmes presentados en el festival, de forma simultánea. El director del filme El gran azul ha querido advertir a este nuevo público cinematográfico de que 'no serán películas fáciles'.