La filial española de Prink pretende superar las 100 tiendas a finales de 2008
De 30 tiendas a 100 en menos de dos años. Las franquicias Prink, que venden tóneres de impresión reciclados y de marca propia, pretenden triplicar sus establecimientos y seguir el camino bursátil de su matriz.
Fabricar un tóner de impresora nuevo supone un gasto de 28 litros de petróleo bruto. Sin embargo, esos productos se pueden reciclar y reutilizar para generar otros nuevos, que resultan más baratos para el usuario y más limpios para el medio ambiente. Estas premisas son la base del negocio de la franquicia de origen italiano Prink. En sus establecimientos, se venden más de 20.000 consumibles de oficina, reciclados y de marca propia.
La empresa tiene una presencia importante en su país de origen, con 370 tiendas y una facturación de 30 millones de euros al año. Tiene establecimientos en Francia, Portugal o el Reino Unido. El objetivo del grupo italiano es cotizar en la Bolsa de Londres en 2008.
'La clave del desarrollo y la expansión de las franquicias está en la calidad del producto. Prink trabaja con estándares muy altos. Son consumibles de marca propia, con garantía de dos años como la original, a precios competitivos', explica convencido Carlos Sánchez, responsable de desarrollo de franquicias de Prink en España. Los establecimientos cuentan además con personal formado en el material para asesorar al cliente sobre el producto que más le conviene.
Sánchez conoció las franquicias a través de la empresa de la que es dueño, Biotoner. 'Mi empresa recoge y vende los tóneres de impresión vacíos que desechan las empresas. Les ponemos un contenedor gratuito y nos lo llevamos cuando ellas nos lo piden. Biotoner es proveedor de Prink', explica Sánchez.
El empresario se interesó seriamente por el negocio de los italianos, planteando abrir un negocio propio en competencia. En su lugar, ahora es dueño de un 25% de la masterfranquicia española. La filial española tiene unos ocho empleados y tiene la sede principal en Barcelona.
Desarrollo para España
'La idea es apuntalar una expansión en España similar a la de Italia', afirma Sánchez. Prink tiene en la actualidad en España 24 tiendas abiertas y seis, a punto de inaugurarse. 'A finales de 2007 queremos tener un total de 60 tiendas para superar los 100 establecimientos a finales del año que viene', asegura el directivo, 'queremos repetir con la filial española el desarrollo de la italiana'. Como la idea es copiar los orígenes, el siguiente paso es plantearse una salida al parqué. 'Queremos empezar a cotizar en Bolsa en tres años', confirma el ejecutivo.
Sánchez asegura confiado que otro de los puntos principales de la empresa, que alimenta su desarrollo es que es 'un negocio transparente para el interesado'. El precio de una franquicia montada de marca Prink son 27.000 euros, sin contar el coste del material para vender, que se cobra aparte. Después, 'no hay canon ni royalties', explica Sánchez. Sólo el compromiso por parte del franquiciado que va a comprar a Prink todo el material que se venda en la tienda, sin introducir ninguna otra marca.