_
_
_
_
Unión Europea

La renegociación de la Constitución amenaza con desvirtuar el texto

La presidencia alemana de la Unión Europea celebrará hoy en Berlín la primera reunión multilateral con los 27 países socios para renegociar la frustrada Constitución europea. Fuentes diplomáticas en Bruselas comienzan a temer que la intervención alcance tal envergadura que deje irreconocible el texto, en especial, para los 18 países (entre ellos España) que ya lo han ratificado.

Las fuentes más pesimistas incluso temen que el nuevo Tratado suponga un paso atrás en cuanto a la integración política alcanzada desde 1957. Y apuntan como ejemplo el hecho de que algunas delegaciones acudan a Berlín pidiendo una 'cláusula de renacionalización' que permita devolver a los Estados ciertas competencias comunitarias y el reconocimiento a los parlamentos nacionales del derecho a vetar las iniciativas de la Comisión Europea.

La intención inicial de la canciller alemana, Angela Merkel, era renunciar sólo a los elementos más decorativos de la Constitución, como el propio nombre o el reconocimiento oficial del himno y la bandera de la UE.

Pero varios países, con Reino Unido y Polonia a la cabeza, quieren aprovechar la victoria del no en los referéndum de Francia y Holanda para recortar y modificar en profundidad el texto pactado en 2004.

Varsovia quiere, además, renegociar el sistema de voto previsto en la Constitución, que era directamente proporcional a la población de cada país.

Merkel dispone de apenas cinco semanas para intentar superar todas estas diferencias y cerrar un acuerdo en la cumbre final de su presidencia, el 21 y 22 de junio.

Sin ministro ni Carta de Derechos

La figura del ministro europeo de Asuntos Exteriores y el reconocimiento del valor legal de la Carta de Derechos Fundamentales eran dos de las novedades más tangibles de la frustrada Constitución europea. Las dos serán sacrificadas, probablemente, en aras de un acuerdo que resulte digerible a las opiniones públicas más euroescépticas del continente. La presidencia alemana de la UE espera salvar, al menos, la unificación de la política internacional del club, aunque sea bajo un cargo de nombre más opaco que el de ministro. La Carta lo tendrá aún más difícil.

Archivado En

_
_