La jueza imputa a cuatro personas en el fraude a la Hacienda de Guipúzcoa
El presunto fraude a la Hacienda de Guipúzcoa, diseñado por funcionarios de su delegación en Irún y que le ha supuesto dejar de ingresar cinco millones de euros, se ha trasladado al juzgado. La jueza de Irún que instruye el caso dictó ayer un auto en el que imputa a cuatro personas, entre ellos el hermano de un senador del PNV, por supuestos delitos de 'estafa, malversación de caudales públicos, delito continuado de falsedad en documento oficial y blanqueo de capitales'.
El asunto tiene su origen, según la fiscalía, en el presunto cobro de comisiones por los imputados para liquidar deudas tributarias, con sensibles reducciones, de los contribuyentes morosos que posteriormente no se ingresaban en el fisco. En esta trama José María Bravo, responsable de la delegación de la Hacienda guipuzcoana en Irún y hermano de Víctor Bravo, senador por el PNV, jugó un papel sustancial. A su coro se sumó su mujer, y dos socios más, una de ellos también funcionario de la Hacienda.
Para su actuación ilegal se valían de su 'acceso directo a la información tributaria' de sus 'víctimas', todas ellas con deudas con el fisco. Entre estas 'víctimas' se encuentra la mujer de Luís María Bandrés, ex consejero de Cultura del Gobierno Vasco y diputado foral en la Diputado de Guipúzcoa por el PNV. Víctor Bravo ha puesto su cargo a disposición de su partido.