Avánzit toma el 8,7% de Amper y se convierte en su primer accionista
Javier Tallada vuelve sobre sus pasos. La compañía que preside, Avánzit, ha vuelto a poner sus ojos en Amper. Ha comprado el 8,7% del capital y se convierte en su primer accionista. La firma asegura que su posición es sólo financiera y en Amper están decididos a que no pase de ahí.
Corría el mes de junio de 1999 y entonces se llamaba Radiotrónica. Ayer como hoy, la empresa que dio germen a Avánzit estaba participada de forma importante por una misma persona, Javier Tallada. Y hoy como ayer la contraparte de la operación tenía el mismo nombre: Amper.
Ocho años después de que Avánzit lanzara y retirara en pocas horas por las presiones de Telefónica una opa hostil sobre Amper, Javier Tallada ha protagonizado un movimiento que convierte a la sociedad que preside en el primer accionista de Amper.
En un escueto comunicado, la tecnológica Avánzit ha reconocido que ha comprado un 8,68% de su compañera de sector, centrada también en temas de defensa, Amper. El 6% lo ha adquirido a tres cajas andaluzas -Caja San Fernando, El Monte y Unicaja- que llevaban un tiempo intentando vender su paquete y que, a tal efecto, contactaron con la empresa de Tallada. El resto se ha comprado en Bolsa.
Esta adquisición está valorada en algo más de 30 millones de euros y convierte a Avánzit en el primer accionista de Amper. La compradora asegura que su posición es meramente financiera, 'igual a las que tienen otras muchas empresas', explican en Avánzit.
Lo cierto, sin embargo, es que se trata de su primera 'adquisición financiera', que, precisamente, se ha buscado como objetivo la sociedad sobre la que se lanzó una opa hostil en 1999 y que lo ha hecho una firma que ha salido de una suspensión de pagos hace pocos años y cuyos recursos financieros son limitados. De hecho, la junta de Avánzit acaba de aprobar una nueva demanda de fondos a sus accionistas para financiar su plan de crecimiento, en forma de ampliación de capital con la que espera lograr unos 35 millones.
Y estas circunstancias no han dejado indiferente a Amper y a su consejo, presidido por Enrique Used. Fuentes cercanas a la compañía explican que, si verdaderamente la entrada de Avánzit en su capital es una operación financiera, Amper no tendrá nada que decir, pero que como operación industrial sería inaceptable. Se trata, añaden estas fuentes, de un matrimonio imposible, por los diferentes modelos y objetivos de ambas.
Otras fuentes conocedoras de la situación van más allá y aseguran que desde Amper se le está lanzando a Avánzit el mensaje de que cualquier intento de control estaría destinado al fracaso.
En estos momentos, Amper no tiene un accionista que pueda defenderla de Avánzit. El mayor es Telefónica, con un tímido 6,1%. Es verdad que, ante un intento hostil, la operadora podría hacer valer de nuevo su fuerza como gran cliente de Avánzit y forzar un retroceso, pero también que su capacidad de presión es menor que hace ocho años.
Por ello, en Amper se confía en que la limitada fortaleza financiera de Avánzit impida un intento de compra hostil. La única manera de unirse, razonan estas fuentes, sería la negociación y eso está descartado. Pero si las cuentas fallan y Avánzit logra respaldo financiero, el diluido capital de Amper pondrá al consejo entre las cuerdas.
Jazztel, ¿un precedente?
Hace dos meses y medio Javier Tallada sorprendió al mercado con la toma de una participación de Jazztel. Aseguró que era una entrada financiera y lo cumplió, porque vendió su participación a los pocos días. Eso sí, también desde Jazztel se le trasladó que una colaboración industrial no sería bienvenida.La entrada en Amper podría ser una repetición de la jugada de un empresario con una profunda vocación financiera, pero hay alguna diferencia. La primera y más notable es que, en este caso, no es Tallada quien compra, sino Avánzit. Es esta empresa la que compromete sus recursos y la que se apuntará beneficios o pérdidas por la inversión.Otra diferencia es la reacción bursátil. Cuando Tallada entró en el capital de Jazztel, ésta se disparó en Bolsa, pero Avánzit comenzó un camino de descenso. El viernes, cuando se conoció la entrada de Avánzit en Amper, casi no hubo respuesta. La primera subió un 1,79% y la segunda, un 1,25%, en una jornada alcista para todo el mercado.