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CincoSentidos

Carlos Rodiles, tercero en el Open de España

Un joven golfista surafricano, Charl Schwartzel, de 22 años, se proclamó ganador del Open de España que ayer finalizó en el Centro Nacional de Madrid. Este discípulo de Ernie Els, que además de su talento también ha heredado a su caddie, Ricci Roberts, frustró la victoria del malagueño Carlos Rodiles, tercero a dos golpes por detrás del indio Jyoti Randhawa, un apasionado del yoga, que terminó segundo.

El eagle que consiguió en el hoyo 16 le permitió sentenciar.

Rodiles (72) no pudo contrarrestar el acierto del surafricano que, con una última vuelta de 67 golpes, para un total de 272 -16 bajo par-, se llevó un cheque de 333.330 euros. El jugador malagueño, de 31 años, que inició la última jornada empatado en primera posición, no pudo romper la mala suerte que le persigue en nuestro país. Cayó en el Volvo Masters de 2003 al perder en el play-off ante el sueco Fredrik Jacobsen. A partir de entonces tuvo un bache en su carrera, después de que a su madre le fuera diagnosticado un cáncer de pecho y su esposa Carmen tuviera dificultades para llevar al mundo a su primera y única hija. Tras estudiar finanzas en la Universidad de Florida, Rodiles se hizo profesional.

Ganador de la última Escuela del Circuito Europeo, este año sólo había salvado dos cortes en los ocho torneos en los que había intervenido. Su buena actuación en Madrid ha supuesto una sorpresa en un torneo marcado por las interrupciones forzadas a causa de la lluvia.

'Tenía muchas ganas de jugar en Europa. Hemos empezado la temporada jugando en China y esperando al último momento para ver si entraba o no en cada torneo. Ha sido muy duro. Empecé a jugar mal y perdí confianza. Esta semana trabajé duro con mi profesor, Jason Floyd, y la verdad es que he mejorado mucho, tanto en juego como en confianza', dijo el malagueño, que reconoció que 'me ha podido la presión. Llevaba tiempo sin estar en esta posición y no pudo ser. Estoy convencido de que he dado un paso adelante y voy por el buen camino'.

Schwartzel, el ganador, estaba exultante: 'Es fantástico. Había ganado en Suráfrica, pero desde hace tiempo mucha gente me decía que tenía que ganar un torneo importante del circuito. Siempre he jugado bien en España y pensé: por qué no iba a ser esta semana'.

El segundo español mejor clasificado fue el madrileño Alvaro Salto.

Pese a la lluvia, el Open de España reunió a un gran número de aficionados. El torneo regresó a Madrid después de 10 años.

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