Nacionalistas e IU pugnan por una plaza en el Consejo de Seguridad Nuclear
La vacante que el próximo 18 de julio dejará en el Consejo de Seguridad Nuclear Julio Barceló, elegido consejero en julio de 2001 a propuesta de Convergència i Unió (CiU), ha abierto ya la pugna entre los nacionalistas e Izquierda Unida para garantizarse la presencia en este organismo.
Creado en 1980, el Consejo de Seguridad Nuclear está dirigido por el Consejo, un órgano integrado por cinco miembros (presidente y cuatro consejeros), cuyo nombramiento es propuesto por el Gobierno y refrendado por el Congreso de los Diputados. Entre sus funciones destacan las de vigilar el medio ambiente, informar sobre el cumplimiento de la seguridad en las diferentes instalaciones nucleares, controlar su funcionamiento y actuar en caso de emergencia.
El pasado diciembre, se produjo el relevo en su dirección, a cuyo frente está Carmen Martínez Ten, paralelo a la incorporación al Consejo del ex diputado del PP Luis Gámir. El próximo julio vence el mandato del consejero Julio Barceló y su vacante está muy disputada. CiU aspira a que se le prorrogue el mandato, el PNV quiere un asiento en este organismo e Izquierda Unida también ha trasladado al Ministerio de Industria su interés en el mismo.
La negociación ha empezado a contaminarse a partir de la tramitación en el Senado de la reforma de la ley de Hidrocarburos, en la que CiU, el PNV y el PP amparan el interés de la mayoría de los consejeros de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en ganar autonomía frente al Ministerio de Industria. En concreto, reclaman en las enmiendas que defenderán en la Cámara Alta la eliminación del recurso de alzada ante el Ministerio de Industria, potestad sancionadora en caso de faltas leves y autonomía en la fijación de las tarifas. De prosperar estas iniciativas, la CNE ganaría independencia frente al Ejecutivo en un momento crucial como éste en el que sus decisiones pueden resultar determinantes para el futuro de Endesa. De ahí los nervios que anidan en Industria y en el Gobierno.
El Grupo Parlamentario Socialista y el Ministerio de Industria están encontrando dificultades para que los nacionalistas vascos y catalanes retiren estas enmiendas en el Senado, donde tienen asegurado su éxito gracias al respaldo del PP. Por lo tanto, la negociación se ha trasladado anticipadamente al Congreso. El diputado de Izquierda Unida Joan Herrera ha recibido ya una llamada procedente de Industria para que colabore con el PSOE en el Congreso para facilitar el fracaso de estas enmiendas. También espera contar para ello con el concurso de Esquerra Republicana de Cataluña. Herrera ha puesto como condición para ayudar al Gobierno la reserva del puesto que Barceló ocupa en el Consejo de Seguridad Nuclear para el candidato que proponga IU. 'No tiene sentido que esta plaza siga siendo para CiU, formación que ha metido al Gobierno en el lío, mientras nosotros le sacamos las castañas del fuego', afirma gráficamente Herrera.
Barceló es ingeniero industrial y ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en el sector eléctrico, entre 1977 y 1991, concretamente en los campos de la planificación estratégica y el control de gestión.