La subida bursátil alegra a algunos, pero la renta fija amarga a muchos
La reacción alcista de las Bolsas ha devuelto las ganancias a un elevado número de planes de pensiones, con resultados muy favorables en los planes que operan en el segmento de la renta variable y en los de tipo mixto mientras los de renta fija han visto deteriorada de nuevo su rentabilidad, en especial aquellos planes que invierten en el segmento más volátil del mercado de bonos, el de los plazos largos.
Cerca de la mitad de los planes que tienen en sus carteras activos de renta fija a largo plazo registran pérdidas a estas alturas del año. La media de la rentabilidad de estos planes es de tan sólo un 0,17% en lo que va de año, aunque en términos anuales rozan el 1,4%; es decir, unas rentabilidades muy en precario y que convierten a los planes de largo plazo en los menos atractivos en las circunstancias actuales de mercado.
Este deterioro en los planes de renta fija a largo se debe a la subida de las rentabilidades y la consiguiente caída de las cotizaciones en el mercado de bonos. Los tipos a largo han alcanzado esta semana el 4,2%, la cota más alta de los últimos meses. Los riesgos de desbordamiento de inflación en Europa y la posibilidad cada vez más cierta de una subida de tipos oficiales de aquí a un mes están siendo anticipados por los mercados y las rentabilidades de los planes de pensiones lo acusan de forma negativa. En cambio, en el segmento de la renta fija a corto plazo, los planes mantienen un nivel de estabilidad en sus rentabilidades bastante más acusado, aunque con rendimientos en todo caso muy modestos. En lo que va de año, estos planes acumulan apenas un 0,55% de subida y en los últimos doce meses ganan algo más del 1,60%.
En cuanto a los planes de Bolsa, los que invierten únicamente en la renta variable, estos han alcanzado esta semana una rentabilidad acumulada media del 4,72%, la más alta del año, con posibilidades de mejorar aún más en las próximas jornadas debido a los máximos históricos de Bolsas como la española.