Intel prepara la revolución del 'High K'
Intel vuelve a mirar hacia el futuro el optimismo y la seguridad de un líder que ha recuperado la ventaja frente a sus competidores. El primer fabricante de microprocesadores acaba de presentar los resultados del primer trimestre de 2007 que muestran una vuelta al crecimiento, y un aumento considerable de los beneficios, un 19%, después de atravesar por una de las peores crisis de su historia, que le ha obligado a reestructurar su organización y a acelerar la introducción de nuevas arquitecturas en sus chips para marcar la diferencia con su principal rival, AMD.
"Los resultados del primer trimestre son el producto de una estrategia que ha pasado por recortar los costes internos, y especialmente por dar el salto a los 65 nanómetros en la producción de nuestros microprocesadores, algo que hemos conseguido un año antes de los previsto", explica Jesús Maximoff, director general de Intel en España, quien subraya el gran éxito de su nueva arquitectura, que ha llegado al mercado bajo la marca Core 2 Duo.
"Los 65 nanómetros permiten reducir los costes de producción, al mismo tiempo que aumentan el rendimiento y reducen el consumo de los procesadores", resume como principales ventajas de la tecnología con la que ya se produce en todas sus fabricas.
Pero Intel sabe que en una industria como la de los microprocesadores nunca se puede dejar de pisar el acelerador de la innovación, y ya tiene previsto para mediados de este año, la introducción de nuevos productos basados en "Penryn", el nombre en código de la nueva arquitectura de 45 nanómetros.
"Es un auténtico salto tecnológico que va a suponer una gran revolución gracias a un nuevo componente, llamado High K, gracias al cual somos capaces de reducir un 25% el tamaño de los procesadores, pero aumenta un 45% las prestaciones, un 50% la memoria caché, y es capaz de reducir el consumo de electricidad", resalta el director de la filial española.
Los primeros resultados de la revolución 'High K' se podrán comprobar en la segunda mitad del año cuando la compañía espera lanzar al menos dos chips, fabricados bajo la arquitectura de 45 nanómetros, dentro de toda la renovación de su oferta que contempla hasta 20 nuevos productos que irán apareciendo a lo largo de este año. "Estamos aumentando la cadencia en investigación y desarrollo y la cadencia de nuestros lanzamientos, que cada vez es más rápido", añade.
Intel también ha jugado sus cartas al ampliar el número de sistemas operativos con los que funcionan sus procesadores. Históricamente, la compañía era el íntimo aliado de Microsoft, y evita a sus principales competidores. Hoy, Intel hace procesadores para Vista, Macintosh, Linux y recientemente ha incorporado a Solaris de Sun, algo impensable hace unos años.
España, un mercado sano
El optimismo global de Intel también se puede aplicar a España, un mercado que califica de "sano". Las previsiones de la consultora de GFK hacen prever que las ventas de PCs se mantengan en un 37%, a pesar de que el primer trimestre del año siempre suele un poco peor respecto al fin de año, donde las navidades hacen que las ventas de informática se disparen.
Intel se muestra especialmente satisfecha con los resultados que está obteniendo con su plataforma vPro en el segmento corporativo español, y del éxito de Centrino en los portátiles. "El 90% de los portátiles que se venden en España llevan un Centrino, y de ellos la mitad, ya son Core 2 Duo" , subraya el ejecutivo.
El fabricante de Pentium también ha logrado que sus procesadores Dos Quad logren una gran aceptación en España, donde han sido elegidos para grandes proyectos: la Seguridad Social ha adquirido 1.400 servidores de estas características y estos procesadores son los usados en el centro de Supercomputación de Castilla y León.
Los planes Intel para el segundo trimestre pasan por revisar sus procesadores Centrino, a los que quieren introducir muchas de las prestaciones de vPro para facilitar la gestión de los equipos y mejorar su seguridad.