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Mercados

Los movimientos bancarios llevan a máximos a las Bolsas europeas

Nuevo máximo para la Bolsa española. Un repunte del 0,37% bastó ayer para que el Ibex reconquistara los 15.000 puntos. El tirón de la banca, beneficiada por la expectativa de nuevos movimientos empresariales, se convirtió en el principal motor de la subida del índice.

La Bolsa prolonga su racha alcista. Los inversores se resisten a perderse la próxima opa y la aceleración de movimientos empresariales a nivel mundial se ha convertido en su mejor aliado. La convulsión que vive la banca, animada a la espera de nuevas concentraciones tras el interés que ha suscitado el ABN Amro, ha devuelto el protagonismo a este sector, responsable del último tirón del Ibex y de los máximos que alcanzaron ayer otros grandes índices europeos.

El sector bancario europeo aprovechó para anotarse un 1,85%, repunte que permitió avances del 1,75% en el Dax alemán, del 1,25% en el Cac parisino y del 0,83% en el Footsie británico, suficientes para situar estos índices en cotas no vistas desde 2001 y 2000. El Aex holandés, por su parte, animado por el máximo que alcanzó la cotización del ABN Amro tras sumar un 5,68% ayer, también destacó con un repunte del 1,61%, facilitado a su vez por el buen comportamiento de las aseguradoras al igual que en el resto de la región.

En España, la reconquista de los 15.000 puntos, nivel que se mantuvo de manera muy efímera la semana pasada, se debió a los fuertes repuntes de Banesto (+2,32%) y Bankinter (+2%), los dos mejores del Ibex en la sesión junto con Iberia (+3%), otra empresa espoleada por rumores de opa.

La gran banca, no obstante, fue decisiva a la hora de decantar la sesión al lado positivo. Así, BBVA (+0,87%) y Santander (+0,87%) aportaron entre los dos 39 puntos de los 55,5 que se anotó el índice ayer. 'El interés por ABN Amro se interpreta en el mercado como el desencadenante de una fiebre compradora en el sector', resume Jordi Padilla, de Atlas Capital.

El interés de Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis por hacerse con el 100% de ABN Amro -banco que de momento mantiene negociaciones exclusivas con Barclays- dio rienda suelta a la especulación para anticipar el próximo movimiento. En el mercado español se empezó a barajar la posibilidad de que el banco que preside Botín venda Banesto si realmente acomete esa adquisición.'En caso contrario tendría que ampliar capital por encima del 5% y Botín había prometido no hacerlo en la última presentación de resultados', comentaba Javier Barrio, de BPI, para explicar la subida. Una intención, en cualquiera caso, que puede quedar en saco roto.

Independientemente de que se cumplan o no estas expectativas, el mercado se apoya en el exceso de liquidez para seguir subiendo. Los movimientos empresariales no se reducen sólo al sector bancario y ayer mismo Wall Street también reaccionaba a la compra de Doubleclick por parte de Google o a la adquisición de Sallie Mae por JPMorgan, Bank of America y firmas de capital riesgo por 25.000 millones de dólares (18.500 millones de euros).

Noticias que se unieron a unos datos económicos mejores de lo esperado -las ventas minoristas en marzo en EE UU aumentaron un 0,7%, dato que alcanzó el 0,8% sin incluir autos- y a unas palabras del ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, en las que mitigaba ese miedo a la recesión en EE UU que manifestó hace unas semanas, al comentar en una conferencia en Japónque el crecimiento económico global servirá para amortiguar la desaceleración económica del país.

En Wall Street estos factores, unidos a la expectativa de nuevos movimientos empresariales y algunas alegrías que llegaron de la temporada de resultados animaron la Bolsa. El Dow Jones subió el 0,86%, el Nasdaq, un 1,06% y el S&P 500, un 1,08%.

Incertidumbre bursátil a la espera del IPC de EE UU

La Bolsa española recupera ya un 10,4% desde el mínimo de 13.602,4 puntos que marcó a mediados de marzo. En un mes la alegría compradora ha vuelto al mercado y las incertidumbres que azuzaron la última corrección se han quedado relegadas a un segundo plano. Los analistas reconocen que el comportamiento de la Bolsa en el corto plazo se presenta muy incierto ya que los dos lados de la balanza pesan casi por igual.'La verdad es que estoy bastante despistado. No me sorprendería ni que la Bolsa suba un 4% ni que caiga en la misma cantidad en el próximo mes. Por eso tiene tantas dificultades para mantener los 15.000 puntos', comentaba ayer un experto.Los motivos a favor abundan. La enorme liquidez y la proliferación de movimientos empresariales explican los repuntes. La irrupción cada vez más destacada del capital riesgo en el panorama bursátil y su nueva etapa compradora es un síntoma inequívoco de que las empresas cotizadas aún tienen valor, señalan los expertos.Las principales dudas surgen a la hora de analizar los datos económicos de EE UU. 'Sigue habiendo muchas incertidumbres y no está nada claro que la Reserva Federal pueda realmente bajar los tipos de interés si las cosas se tuercen. Los datos de confianza y actividad siguen siendo muy flojos', dice Jordi Padilla, de Atlas Capital. De ahí, la relevancia que cobra hoy la publicación del IPC de marzo en EE UU.De momento domina el optimismo a pesar de que debilidad del dólar perjudica a las exportadoras europeas. Y si la temporada de resultados en curso sigue demostrando que las empresas ganan dinero los inversores encontrarán más argumentos favorables.

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