Telefónica planta cara a Vodafone en internet móvil
Telefónica ha revisado todo su catálogo de tarifas y servicios de internet móvil para lanzar desde mañana una andanada contra el actual líder de 3G, Vodafone. Hay recortes de precios hasta de 20 veces y se podrá navegar por un euro al día sin cuotas mensuales.
Telefónica es líder del mercado español de telefonía móvil con Movistar, pero en materia de datos y acceso a internet desde las redes celulares, ya sea con un teléfono o un ordenador, Vodafone le tomó la delantera. Traducido en cifras, esta distancia significa que la española cuenta con algo más de un millón de usuarios y dispositivos activos de tercera generación (3G), frente a los 2,28 millones de la británica en territorio nacional.
Pero ahora Telefónica va a pisar el acelerador y mañana lanzará una ofensiva contra Vodafone para intentar disputarle el liderazgo. Lo hará con una completa revisión de sus ofertas de acceso a internet a alta velocidad y en movilidad, con nuevos precios que llegan a ser hasta 20 veces más baratos que los actuales.
Para sacar al mercado su nueva oferta, Telefónica ha estudiado la demanda y ha detectado tres requerimientos de los usuarios. æpermil;stos quieren que las tarifas sean sencillas, el gasto, predecible, y que el desembolso sea reducido. Con estas premisas, la operadora ha dividido el mercado en dos segmentos, los que tienen altas necesidades de consumo y los que las tienen más reducidas y sólo quieren hacer un uso ocasional. Los más beneficiados por la nueva propuesta son estos últimos, que son clientes residenciales.
Y es que la oferta estrella está dirigida a ellos, ya que los responsables de la operadora han considerado que estaban menos cubiertos que los usuarios empresariales y que no tenían una verdadera alternativa de conexión a precios reducidos. Un euro por día de conexión Por eso, Telefónica sacará una tarifa que permite navegar en movilidad por un euro cada día que se conecte, ya sea desde el móvil, la agenda electrónica o el ordenador.
La propuesta no tiene cuota mensual, ni hay que darse de alta. Basta con tener un número de Movistar, de contrato o prepago la tarifa en este caso es de tres euros, y el dispositivo adecuado si la conexión a internet sin cables va a hacerse desde un ordenador. Por ese euro, el abonado tiene derecho a 10 megas. Hasta ahora pagaba dos euros por un mega, así que se ha dividido entre 20.
Hay otras novedades para el segmento residencial, pero el resto de los grandes cambios de la oferta de datos de Telefónica se centra en las tarifas planas para los usuarios intensivos en consumo de internet móvil. Para agendas electrónicas, hay una nueva oferta de 15 euros almes por 200 megas. Para ordenadores, Telefónica mejora su propuesta de tarifa plana con limitación
de un giga, que pasa a costar 30 euros almes, con un máximo posible de gasto de 90 euros, y lanzará dos nuevas modalidades. Por 58 euros al mes se permite una navegación sin límites y por 49 euros mensuales se accede a la convergencia, con una tarifa plana con un giga de capacidad para la red celular de Movistar y la infraestructura Wifi de Telefónica de España. Por mayor consumo de capacidad, el máximo desembolso es de 109 euros.
Hacia la sustitución del ADSL
Si un cliente pudiera elegir en igualdad de condiciones entre conectarse a internet desde el ordenador en cualquier lugar o tener que hacerlo siempre desde la misma ubicación la respuesta sería fácil. El problema es que esa igualdad todavía no es real. La conexión móvil tiene que salvar aún algunos escollos para ganar al ADSL y éstos son la velocidad, la cobertura y el precio. En estos momentos, la mejor conexión de 3G permite descargas de 1,6 megas, cuando el ADSL está dando 20 megas teóricos, con una cobertura de UMTS del 80% de la población, en el caso de Telefónica, centrada en los grandes núcleos urbanos. En los precios es donde incide su nueva oferta, con rebajas y, sobre todo, un esquema predecible para los usuarios. Por ahora, el internet móvil no sólo es más caro que el ADSL, sino que no existían tarifas planas reales, puesto que los precios dependían del consumo. El objetivo de la reforma es que cada cliente sepa de antemano lo que va a pagar.