Guerra en el nombre de La Prairie
La famosa clínica suiza denuncia al Ritz-Carlton de Nueva York
Dos gigantes del lujo y del glamour andan a la greña. El famoso spa y centro de salud, Clinique La Prairie ha denunciado al Ritz-Carlton de Nueva York porque el spa del hotel se llama como la clínica, La Prairie, a pesar de que no existe ninguna relación entre ambos.
'Pensamos que el Ritz-Carlton confunde a los consumidores y degrada la reputación de nuestro centro. Creemos que llevan a los clientes a pensar que están obteniendo el tratamiento exclusivo de spa y terapia celular de Clinique La Prairie. Esto es inaceptable. No existe ninguna relación', protesta airado el dueño del centro sanitario, Armin Mattli.
La clínica lleva más de 75 años recibiendo a celebridades y altos mandatarios en busca de la eterna juventud. El centro, ubicado en la localidad de Montreux, recibe unos 1.300 clientes al año que pagan más de 5.000 euros para pasar una semana en sus instalaciones.
Para añadir más confusión a esta historia, el Ritz-Carlton utiliza cosméticos de la marca La Prairie Inc., un laboratorio suizo que pertenece a la empresa alemana Beiersdorf. A pesar de su nombre, el laboratorio actualmente no guarda relación con la Clinique La Prairie.
Sin embargo, la marca de cosméticos tiene su origen en la clínica. Aunque desde 1982, el laboratorio La Prairie dejó de pertenecer a la clínica, en su página web aparece una foto de la famosa clínica y se recuerda con orgullo el origen común. De hecho, tanto la clínica como el laboratorio persiguen el mismo fin: disimular el efecto del paso del tiempo.
La demanda de la clínica aclara que la línea de cosméticos comercializados por La Prairie Inc. y utilizados en el spa del Ritz-Carlton no contienen el extracto celular que ellos desarrollan y que les ha hecho famosos.
Con todo, el centro de salud suizo pide a los tribunales que prohíba al hotel seguir utilizando el nombre La Prairie para su spa. Alegan que el folleto del spa publicita un 'enfoque científico para la belleza'. Además, en la página web del hotel aparece una foto del área de recepción del spa del Ritz-Carlton que muestra una representación del histórico edificio de la Clínica La Prairie.
La demanda, presentada ante un tribunal de Nueva York, sostiene que en 'todo el folleto y el sitio web de internet, el hotel promociona diversos tratamientos corporales y faciales con el uso de productos celulares de La Prairie Inc. Con ello, crea la ilusión en el cliente de que está recibiendo un tratamiento de la clínica y se beneficia de su prestigio.
Para demostrar que la confusión es evidente, los demandantes aseguran que hasta su clínica llegan quejas de consumidores que han utilizado productos de La Prairie Inc. Algunos de ellos se quejan, según la clínica, de que les han salido sarpullidos tras utilizar los cosméticos de La Prairie Inc.