Sando duplica su negocio inmobiliario con la compra de Agofer por 220 millones de euros
El grupo andaluz Sando ha acordado la compra del 100% de las acciones de la inmobiliaria madrileña Agofer por un importe de 220 millones de euros, una operación que le permitirá duplicar su negocio inmobiliario. Según un comunicado, Sando se consolida así como una de las diez empresas más importantes del sector en España. Además, en el área inmobiliaria se ha convertido en una compañía de referencia en el país.
En inmobiliario, la firma andaluza tiene presencia en estos momentos en Andalucía, Madrid, Levante y Polonia, con una capacidad de edificación de 20.000 viviendas. Con la adquisición de Agofer, una operación que ha contado con el asesoramiento de Knight Frank, Sando suma más de tres millones de metros cuadrados edificables y duplica estos activos. De esta forma, incrementa su actividad en Madrid, además de entrar en Cataluña y Alicante y reforzar su posición en Valencia y Polonia. Las ventas agregadas en el sector inmobiliario suman 350 millones de euros.
Tanto Sando como Agofer son empresas familiares de segunda generación, un segmento que según los expertos del sector será el protagonista de nuevas operaciones de concentración a corto plazo. Las otras dos prioridades de las promotoras y constructoras además de las compras o ventas están siendo la salida fuera de España y el crecimiento en patrimonio. El sector, según los expertos consultados, intenta así salvar las incertidumbres que pesan sobre la actividad más allá de los próximos dos años, cuando finalicen las promociones en marcha.
Agofer, fundada en 1982, es promotora y constructora y en los últimos años se ha diversificado hacia otros productos como las residencias para la tercera edad. En plena expansión nacional e internacional, fue una de las primeras empresas españolas que aterrizó en el mercado polaco. Sus ingresos por explotación ascendieron en 2006 a 169 millones de euros, con un beneficio antes de impuestos de 46 millones de euros.
Sando registró en 2006 un volumen de facturación de 759,5 millones de euros, lo que supuso un aumento del 46%. El beneficio antes de impuestos fue de 162,5 millones de euros.