Todos ganan y pagan menos por repartirse la eléctrica
La única solución que tienen es sentarse a negociar las tres partes'. Así reflexionaba hace pocos días un alto ejecutivo de una gran constructora a propósito del culebrón de Endesa. Acciona, Enel y Eon ya estaban cocinando lo que llaman 'equilibrio' para repartirse la primera eléctrica española. Con el acuerdo rubricado ayer en Madrid, todas las partes ganan. Y, además, pagan menos de lo que inicialmente podían presupuestar.
Eon, que se ha mostrado dispuesta a ir a por todas para quedarse con la gestión de Endesa, finalmente se bate en retirada a cambio de activos de la eléctrica para fortalecerse en Europa por los que tendrá que pagar en torno a 10.000 millones. Si la opa que hizo fracasar ayer hubiera atraído al 50,01% del capital, condición impuesta por la energética alemana inicialmente, esta empresa hubiera tenido que pagar unos 21.200 millones. Aunque ya hace semanas que nadie apostaba por que lograra un porcentaje superior al 30%.
La italiana Enel, por su parte, ha logrado por fin la llave para entrar en un mercado en el que lleva años intentando crecer más allá de Viesgo. Hace meses intensificó sus coqueteos con Unión Fenosa (controlada por ACS) pero en febrero finalmente se le abrieron las puertas para entrar en Endesa de la mano de Acciona. En solitario, la eléctrica participada por el Estado italiano no habría podido lanzar una opa por Endesa, dado el clima ya creado tras las ofertas encadenadas de Gas Natural y Eon. Y, de haber tenido la posibilidad, el desembolso hubiera sido mucho más oneroso por el control de una empresa que ayer valía en Bolsa 42.816 millones. Ahora, la alianza sellada el 26 de marzo con la constructora de la familia Entrecanales para la opa desbloqueada ayer, le permitirá ahorrarse el desembolso del 24,9% que será el paquete máximo que tendrá su socio tras lanzar la oferta conjunta.
Esfumada la oferta alemana, desaparece la opción de venta que permitía una salida inmediata al grupo constructor si así lo decidía
Así lo estipula el acuerdo firmado por el que se creará una nueva sociedad que tendrá el 50% de Endesa y a la que los dos socios aportarán progresivamente sus participaciones hasta 2010.
Acciona, que ahora tiene un 21,03% de la eléctrica, sólo deberá comprar un 3,9% más, con lo que su pago por el control de la compañía más codiciada de España se reducirá a unos 1.700 millones según el precio mínimo de 41 euros por acción que ofrecerá el tándem italo-español. Sumado a lo invertido, puede desembolsar en torno a 10.000 millones para desembarcar en la gestión de la primera energética española y esto supone una cuarta parte de la capitalización de Endesa. Todo apunta a que Acciona aplazará la compra de más endesas a la opa.
El peso de la futura oferta recaerá, pues, sobre Enel, que puede llegar a controlar hasta un 75% de la eléctrica. De momento, ambos parten con el 46% del capital y sólo deben lograr algo más de un 4% para tener el control definitivo. El Estado, a través de la SEPI, tiene un 3% que no quería vender a Eon.
Con el acuerdo de ayer, Conti y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, han intentado blindarse frente a un nuevo movimiento hostil sobre Endesa. Sin embargo, retirada la germana, la eléctrica presidida por Manuel Pizarro se queda sin caballero blanco y el mercado espera una reacción.
Activos 'conflictivos'
Otro problema que se sacude el consorcio italo-español con su acuerdo son los conflictos que les podía plantear la integración de activos en la futura Endesa con los reguladores en España, en Italia y en la UE. Todos esos activos conflictivos se los traspasan a la compañía de Düsseldorf. De esta forma, eliminan un eventual rechazo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a incorporar Viesgo a Endesa. Y lo mismo ocurriría en Italia, donde Enel controlaría también los activos de la española, que es el cuarto operador en este mercado. También pasan a Eon. Se aligera, así, el peso europeo de Endesa con vistas a que Bruselas no ponga objeciones.
Esfumada la oferta de la alemana, desaparece la opción de venta anticipada que abría la puerta a Acciona para una salida inmediata de Endesa si así lo decidía. En el acuerdo con Enel, esta opción estaba ligada a que Eon alcanzara el 50% de la eléctrica española o a que mejorara una vez más de su opa. En ese caso, la constructora podía vender su parte a su socio italiano. Ahora esta puerta de salida se aplaza hasta 2010, lo que obliga a Acciona a permanecer tres años en la eléctrica. Una vez en el mando, la primera ocupación de la constructora, segundo operador eólico en España, será la fusión de los activos de energía verde, otro logro en el acuerdo.