æeuro;lex Rigola debuta en ópera con 'El holandés errante'
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona presenta el 4 de abril una nueva producción de Der fliegende Holländer (El holandés errante), ópera en tres actos con libreto y música de Richard Wagner. La ópera supone el debut de æeuro;lex Rigola como director de escena.
El director del Teatre Lliure de Barcelona sitúa en la Noruega actual la historia de amor del holandés errante, un marinero condenado a navegar eternamente, y la joven Senta, hija del capitán Daland, propietario de una empresa de conservas.
Daland compromete a su hija con el holandés errante, quien cada siete años puede pisar tierra para buscar el amor de una mujer, ante los celos del cazador Erik, enamorado de ella. Lo que promete ser el inicio de una historia de amor desemboca en un cúmulo de circunstancias que acaba en tragedia.
El traslado de la acción a la Noruega actual es una 'opción estética', en palabras de Rigola, quien asegura que los escenarios que se manejan en la obra son el barco y la fábrica de conservas propiedad de Laland, en la que se desarrolla la fiesta y botellón final.
Para æeuro;lex Rigola esta ópera es 'una buena entrada' en el mundo wagneriano tanto para un director novel como para el público novato; en su caso, cuanto más la escucha, más convencido está de que es una de las mejores obras del compositor.
La ópera, con dirección musical de Sebastian Weigle, cuenta con las voces de Eric Halfvarson, Susan Anthony, Kurt Streit, Julia Joun, Norbert Ernst y Alan Titus, en el papel del holandés errante. Un reparto de cantantes que 'alegran cada día en los ensayos', asegura Rigola.
El tenor Alan Titus, que interpreta al holandés errante, cree que de las tres versiones de Wagner -la primera no consiguió ni una audición- se ha elegido la 'más realista, manteniendo la metáfora realista y añadiendo el componente psicológico'.
El holandés errante se estrenó en el Liceu el 12 de diciembre de 1885. Se representó por última vez en este escenario lírico en octubre 1993.