El ex director de Ruralcaja pide la dimisión del presidente en una agria asamblea
La asamblea anual de Ruralcaja fue el escenario elegido por el ex director general de la entidad, Joaquín Añó, para hablar por primera vez tras su destitución por parte del consejo rector el pasado mes de febrero. En dos tensas intervenciones, una previa a la aprobación de las cuentas y otra en el turno final de preguntas, Añó se enfrentó directamente con el presidente de la entidad, Luis Juares, al que pidió que rectificara unas manifestaciones en las que, en resumen, le acusaba de no haber gestionado adecuadamente el crecimiento de la entidad. 'El Luis Juares que yo conocí rectificaría, pediría perdón y se iría, tal y como anunció hace tiempo', dijo Añó, visiblemente enojado por lo que calificó como 'menosprecio' a su gestión por parte de Juares.
El presidente de Ruralcaja, lejos de atender las peticiones de Añó, se mostró muy agresivo con el que fuera durante años su hombre de confianza, incluso antes de llegar a la caja. 'No le voy a dar el gusto. A mí me eligieron y a usted le contraté yo', contestó Juares a Añó, antes de dar por finalizada la asamblea: 'El circo ha terminado'.
En las dos ocasiones en que Añó, el único que tomó la palabra en la asamblea, pidió que se votaran asuntos para los que propuso alternativas, especialmente en el reparto de los beneficios, sólo obtuvo el apoyo de dos de los asambleístas.
Ruralcaja sólo abrió 11 oficinas el año pasado. Y encima tuvo que cerrar tres. Flojo balance en una época en que la expansión de las redes es la tónica no sólo de las entidades tradicionales de la Comunidad Valenciana, sino en las de fuera en el territorio propio de Ruralcaja.
Juares se lo echó en cara a Añó, quien por su parte defendió el incremento del beneficio 'sin extraordinarios, del 36,7%, sin ventas de edificios, como usted me acusó'. El presidente negó que la Caja Rural de Valencia, una de las que formaron Ruralcaja, hubiera llegado nunca al 10% de cuota en Valencia, frente al 6% actual, caída de la que Juares responsabilizó a Añó.
Estreno del primer ejecutivo
Al enfrentamiento entre el ex directivo, que acudió a la asamblea en calidad de compromisario, y el presidente de la entidad, asistió el actual director general, Juan José Arrieta. Nombrado hace un mes, Arrieta procede de Caja Laboral. Su llegada a Ruralcaja se ha interpretado por algunas fuentes del sector como una vía para reorientar la entidad que, pese a su tamaño, no logra consolidarse como caja de referencia.El fuerte crecimiento crediticio, especialmente el hipotecario, donde la caja tiene concentrado el 73% del riesgo por productos, y el menor aumento de los depósitos de clientes, ha reducido la liquidez de la entidad. También el coeficiente sobre recursos propios ha bajado del 11,5% al 11,2%, aunque aún está por encima de 8% exigido. 'Hay aspectos a mejorar, pero Ruralcaja está sana', dijo el nuevo director general.