La próxima semana el grupo Sacyr será más libre en Francia

Expira su compromiso de no comprar más acciones de Eiffage

A cuento de qué se ha enredado tanto en los últimos días la relación entre Sacyr y la francesa Eiffage?

El presidente de la compañía gala, en la que el grupo español controla el 32,1% del capital, Jean-François Roverato, está haciendo todo lo posible por entorpecer la solicitud de Sacyr de contar con cinco puestos en el consejo de Eiffage (ahora sólo tiene tres). Y las acciones de la compañía francesa se han disparado superando por vez primera los 100 euros por título ante el rumor extendido de que Sacyr u otro grupo competidor pudiera lanzar una opa por el 100%.

Esta última posibilidad viene sustentada por el hecho de que a partir de la próxima semana expira el compromiso declarado de Sacyr, hace un año, de no lanzar una opa sobre el 100% de Eiffage.

Sacyr Vallehermoso informó el 5 de abril de 2006 al regulador del mercado francés, la Autoridad de Mercados Financieros (AMF), del aumento de su participación en el capital de la constructora gala. Se trata de un requisito obligatorio cuando una sociedad supera progresivamente el 10%, el 15% y el 20% de su participación en otra empresa. Aquella declaración oficializó la toma del 31,82%. Más allá del 33% Sacyr estaría obligado a lanzar una opa sobre el total del capital de la constructora gala.

La información de la compañía presidida por Luis del Rivero se acompañó de una declaración de intenciones, una práctica también requerida por la normativa gala. Según recoge esa declaración de intenciones de Sacyr de abril de 2006 ante el regulador galo, la empresa española 'no tiene intención de adquirir el control de la empresa o de lanzar una opa, sino que pretende ser un accionista significativo en el capital de la empresa, de la que aprecia la evolución de su cotización en los últimos años y la calidad de la gestión de la dirección'.

Pero ese documento tiene validez durante un año. Por lo tanto, sólo a partir del próximo 6 de abril Sacyr podría aumentar su participación en Eiffage. Y es esa fecha de caducidad la que está causando en realidad tanto revuelo.

Fuentes internas de Sacyr explican que una vez expira ese documento de intenciones la compañía no está obligada a emitir uno nuevo. No obstante, si el regulador del mercado francés, AMF, considera que existen circunstancias que alteran el funcionamiento normal del mercado, el organismo puede obligar a la empresa a declarar de nuevo sus propósitos.

'Nuestro primer objetivo es alcanzar cinco puestos en el consejo de Eiffage; no preparamos una opa', insisten en todo caso fuentes consultadas en Sacyr. 'Si tenemos un tercio del capital es normal que aspiremos a contar con un tercio de la representación en el consejo de Eiffage', apuntan en la compañía española.

Serán los accionistas, en la junta prevista para el 18 de abril, quienes decidan, en todo caso, sobre la reclamación de la empresa española.

Sacyr es el primer accionista de Eiffage, seguido de los empleados, con el 23,3%, y de Caisse des Dépôts et Consignations, con el 8,5%. El 29,6% del capital cotiza en Bolsa. Caisse des Dépôts et Consignations es una entidad financiera controlada por el Estado francés. Fuentes de la compañía española esperan que esta entidad se abstenga en la próxima votación de la junta de accionistas, con lo que, estiman, Sacyr lograría sacar adelante su pretensión de contar con cinco puestos en el consejo de administración.

El valor en Bolsa de Sacyr subió ayer un 1,73%, hasta los 41,80 euros por título. Mientras, en Francia, Eiffage volvió a ser el valor estrella de la jornada: ganó un 3,61% cerrando a 115 euros por acción.

El patrón prohíbe a la plantilla vender

Eiffage está armando su defensa. En una carta del presidente de la empresa francesa, Jean François Roverato, dirigida a sus empleados, propietarios del 22,4% del capital, este insta a la 'suspensión del reembolso de acciones de Eiffage'. Una forma de crear un muro defensivo ante Sacyr, legal, ya que el estatus jurídico de la empresa permite a la dirección, bajo circunstancias excepcionales, bloquear la venta o la compra de títulos de sus empleados. Algo que el patrón francés pretende hacer 'hasta que la cotización se calme', según declaraciones recogidas en Francia. Eiffage, una de las pocas empresas del índice CAC 40 que contempla la participación de sus empleados en el capital, ha previsto además presentar a la junta de accionistas del próximo 18 de abril la posibilidad de emitir bonos de suscripción de acciones en caso de un oferta hostil por parte de Sacyr, según informó el diario francés Les Echos. El objetivo del ejecutivo de la contructura francesa es obligar a los potenciales compardores a negociar con el actual consejo de administración.

Protagonistas

Luis del Rivero, presidente de Sacyr. El primer ejecutivo del grupo constructor quiere hacer de Sacyr un gran grupo empresarial. Con esa idea intentó tomar el control del BBVA hace dos años tratando de comprar el 3%. Pero no ha cejado en su empeño. Bajo su presidencia, el grupo español ha alcanzado, además del 32% de Eiffage, el 20% de Repsol YPF y el 91% de Europistas.Jean-François Roverato, presidente de Eiffage. Aunque su mandato como presidente termina este año, Roverato está haciendo todo lo posible por dificultar la entrada de Sacyr. Llo último, obligar a sus empleados a no acudir a una hipotética opa hostil por la compañía.