Comprar bonos en dólares
Invertir en este tipo de activos con una visión a medio y largo plazo puede resultar positivo.
La pasada semana la reunión de la Reserva Federal estadounidense, en la que su presidente anunciaba la posibilidad de que los tipos de interés bajaran este año, desató la caída más violenta del dólar frente al euro en dos años. Parece que en los días posteriores el tipo de cambio se ha mantenido algo más estable y las caídas no han continuado, pero en cualquier caso se mantiene ligeramente por encima de un nivel, el 1,33, que se ha convertido en referencia desde que coqueteara con el mismo a primeros de diciembre del año pasado. En términos algo más amplios parece que hay una fuerte resistencia en niveles del 1,30, que viene testándose periódicamente desde hace más de dos años.
Sin embargo y a pesar de que en términos históricos el tipo de cambio del dólar con respecto a la moneda única europea se puede considerar infravalorado, no son pocos los que piensan que el calvario del billete verde no ha terminado. Faltaría todavía un periodo crítico en el que se rondaran niveles del 1,40, posiblemente como reacción a algunas noticias negativas con consecuencias en los indicadores macro de la economía de EE UU. De producirse, ese sería el momento ideal para cargarse de dólares con una perspectiva de medio plazo.
No obstante, el nivel actual no tendría porque dejar de ser considerado. Por ejemplo, la mitad de los gestores de fondos de inversión españoles, como revela la última encuesta de distribución de activos de Lipper y Reuters, piensan que en base a los fundamentales actuales la divisa verde esta infravalorada. Nada más que un 28% piensan que esta sobrevalorado mientras que en el caso del euro son un 50% los que opinan que esta sobrevalorado, al tiempo que sólo un 14% creen que esta infravalorado.
Por otro lado, las opiniones sobre la deuda estadounidense también son favorecedoras para la misma en comparación a la europea. Un mayoría de encuestados piensan que la rentabilidad en moneda local de la deuda estadounidense (comparada con las de los principales países o áreas desarrolladas) proporcionará las mejores rentabilidades en los próximos meses. Esto es cierto en todos los segmentos de la curva de tipos con la excepción del medio plazo donde la posición es pareja con la deuda de la zona euro.
En cualquier caso, no parece que la inversión en bonos estadounidenses sea una mala opción con una perspectiva de medio plazo. Los fondos de inversión son una excelente manera de acceder a renta fija en dólares ya que permiten estar invertidos en una cartera diversificada de bonos mediante una operativa de compra y venta bastante sencilla. Además, la gama de fondos es actualmente muy amplia, ya que a la oferta de fondos domésticos se une una gran cantidad de productos de gestoras internacionales que cubren desde el mercado monetario a los diferentes plazos de la deuda estadounidense. No obstante, aquellos inversores que miren a las rentabilidades del año pasado se darán cuenta de que no se trata de una opción para el perfil más conservador. La volatilidad del tipo de cambio hace que las rentabilidades en euros se vean influidas decisivamente por el mismo. Así, la pérdida media en 2006 de todos los fondos registrados a la venta en España, pertenecientes a las categorías Lipper Renta Fija Dólar y Monetarios Dólar, fueron de -7,86% y -6,6% respectivamente. Por el contrario, en el año 2005 las rentabilidades fueron destacadamente positivas en el entorno del 15-18% dependiendo de la categoría.
Las suscripciones del mercado de fondos europeos suelen tener una clara correlación con el comportamiento de los diferentes tipos de activo, aunque lógicamente puedan influir otros factores. Curiosamente el informe correspondiente de Lipper para el año 2006 pone de manifiesto como a partir de la segunda mitad del año las suscripciones netas en fondos monetarios en dólares se disparan. Hasta tal punto, que el acumulado del año se elevó a 27.000 millones de euros, por encima de cualquier otra clasificación de fondos monetarios, incluidas los monetarios tradicionales en euros y los exitosos (en términos de ventas) monetarios dinámicos en euros.
Pareciera que tras la fuerte depreciación de la primera mitad del año 2006, niveles cercanos al 1,3 para el dólar fueron considerados como puntos de entrada atractivos para aquellos inversores con una dinámica de distribución de activos de corto plazo y activa.
Clave: Carteras con límite de riesgo
¦bull; Una cartera ampliamente diversificada en activos debe de tener activos en dólares tanto en renta variable como en renta fija.¦bull; Recordemos que el peso de la Bolsa estadounidense sobre el total mundial en renta variable sigue siendo extraordinariamente destacado, pero es incluso superior en el caso del mercado de renta fija.¦bull; Los fondos que invierten en renta fija global tienen un peso importante y destacado en la deuda estadounidense, y también se benefician de una eventual apreciación del billete verde.