Los rivales de Telefónica aúnan posturas ante la red a 50 megas
Los rivales de Telefónica quieren hacer un frente común para cargarse de argumentos ante la CMT y presentar una postura consensuada sobre la intención del ex monopolio de hacer una prueba piloto de su red a 50 megas. La cita es el lunes en la patronal que las agrupa, Astel.
Telefónica ha mostrado ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) un talante de diálogo con esta institución y con sus rivales. Y ello, a pesar de que su propuesta de realizar una prueba piloto para testar de manera restringida su red de nueva generación, con tecnología VDSL y capacidad teórica de dar hasta 52 megas, ha sido acogida con algo más que recelo entre sus rivales de ADSL, que se han apresurado a pedir a la CMT la paralización cautelar.
Telefónica ha seguido adelante y ha propuesto una reunión para acercar posturas, con la comisión como mediadora. La convocatoria tendrá lugar la semana que entra y ha provocado una auténtica movilización del resto de las operadoras de ADSL, cuyo objetivo es frenar las intenciones del ex monopolio y asegurarse de que cualquier movimiento hacia un futuro tecnológico a 50 megas no se haga de forma unilateral, sino de manera conjunta con el resto del sector.
La consigna es cargarse de argumentos que convenzan a la CMT y la plataforma elegida para buscarlos es la patronal de las operadoras alternativas, Astel. Allí se reunirán este lunes para buscar una postura con la que hacer frente común ante Telefónica. Y es que estas compañías están convencidas de que hay mucho en juego en estos momentos y de que la prueba piloto es la antesala de la regulación que marcará la red de nueva generación de Telefónica. Esta compañía quiere que la intervención sea mínima, con un modelo semejante al que Alemania ha aprobado para Deutsche Telekom. Sus rivales quieren que la red se abra a la competencia y que tengan acceso a ella pagando un precio, al igual que en las infraestructuras actuales.
Ante la próxima reunión, las operadoras quieren basar su postura en dos aspectos. El primero se referirá a las posibles interferencias o riesgos técnicos que les ocasionaría la prueba de Telefónica, por lo que piden la suspensión cautelar. El segundo pasa por convencer a la CMT de la necesidad de que las pruebas sean conjuntas y de que ellas deben participar con Telefónica en la nueva tecnología.
Un problema europeo con diferentes visiones
Las redes de nueva generación no son una cuestión española ni exclusivamente de Telefónica. En la mayoría de los países europeos se está dando la misma polémica y sólo Alemania la ha cerrado ya. Este país ha decretado vacaciones regulatorias para Deutsche Telekom y la Comisión Europea ha mostrado su total rechazo a esta actitud.La clave de la polémica está en la palabra 'nueva' que incluye el nombre de la red. Los ex monopolios argumentan que estas infraestructuras son de nueva constitución, que han sido desarrolladas en competencia y que cualquiera tiene capacidad de replicarlas, siempre que esté dispuesto a invertir fuertes cantidades de dinero. Los rivales aseguran que las redes no son nuevas, sino adaptaciones de las antiguas, y que dejar que las exploten en solitario pondrá en peligro la competencia.