Madrid abre al tráfico el túnel urbano más largo de Europa
El ayuntamiento inaugura uno de los túneles del 'bypass' sur, emblema de la futura M-30, que prevé solucionar los colapsos y la accidentalidad de la zona.
Si existe una obra de la que el equipo del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se siente especialmente orgulloso es de la construcción del bypass sur que se abrió al tráfico este viernes. Días antes, Cinco Días pudo ver las tripas de la obra.
Está constituido por dos túneles gemelos unidireccionales, (el que ahora se inaugura es el norte) que permitirán la conexión directa entre el tramo sur de soterramiento de la M-30, el tramo sur del río Manzanares a la altura del paseo de Santa María de la Cabeza (A-42) y la M-30 en superficie, en las proximidades de la avenida del Mediterráneo (ver infografía superior).
El túnel sur está situado junto al Palacio de Cristal de Arganzuela y el norte, el que abre al tráfico, junto a la actual M-30 en superficie, entre la avenida de la Albufera y la del Mediterráneo.
Este enlace que entra en servicio tiene una longitud de 4.200 metros, de los que casi el 90% se han construido con tuneladora. Desde Conde de Casal discurre bajo tierra por el arco sur de la ciudad hasta conectar con los túneles del río Manzanares a la altura del Puente de Praga. Más allá se prolonga otros 2.160 metros, que ya no se han realizado con tuneladora, hasta alcanzar el estadio Vicente Calderón.
Destaca por sus proporciones, ya que consta de tres carriles, de 3,5 metros de anchura cada uno, con arcenes en ambos lados y aceras de 0,50 metros. Con el objetivo de dar continuidad a este trazado y canalizar mejor el tráfico rodado, el viernes también se inauguró el túnel de entrada desde la autovía de Valencia que conecta directamente con el bypass sur, que además cuenta con una salida hacia la M-30 en superficie para facilitar los movimientos hacia la avenida Ciudad de Barcelona. Este tramo va también en túnel y mide otros 1.200 metros.
En definitiva, se trata de un túnel de 7,5 kilómetros, el más grande de Europa y uno de los más largos del mundo.
El objetivo es que la nueva conexión subterránea absorba al menos el 30% del tráfico que solía concentrar el nudo sur de la antigua M-30, unos 250.000 vehículos diarios; y 'acabar así con uno de los tramos de atasco' garantizado de la capital, según reconoció este viernes el propio Gallardón. La obra ha sido posible en tiempo récord, apenas año y medio, gracias al empleo de Dulcinea, la tuneladora más grande del mundo. De tecnología germano-japonesa, fue diseñada con las especificaciones de los ingenieros de Ferrovial y Acciona, empresas constructoras de ese túnel norte. 'Esta obra ha sido posible porque pudo construirse Dulcinea y no al revés', aseguran en las empresas. Su túnel gemelo ha sido realizado por su hermana Tizona, propiedad de la UTE formada por FCC-ACS que será inaugurado en varias semanas.
La peculiaridad de las tuneladoras estriba en que permiten realizar a la vez la excavación y el revestimiento del túnel. Además, según avanzaba Dulcinea, se iba colocando la plataforma por la que circularán los coches. Tiene tal altura el túnel, que debajo de la plataforma de circulación podría haberse construido un corredor de metro o tren, tal y como se ha hecho en Moscú, por ejemplo. Pero se ha decidido habilitar ese otro túnel para uso de vehículos de emergencia.
Gran ventilación
Al margen de la envergadura de esta obra de ingeniería, los técnicos han cuidado con mimo la seguridad y ventilación del túnel. Cuenta con los más avanzados sistemas para garantizar la calidad del aire. Se han instalado filtros en las salidas de ventilación que mejoran la limpieza del aire que se expulsa al exterior. Son capaces de retener casi el 90% de las partículas, absorbiendo, además, los gases contaminantes de los vehículos que circulan por el subterráneo. 'Hemos conseguido que los vecinos no oigan el sonido de la circulación y respiren un aire más limpio', subrayan los técnicos, quienes destacan cómo los madrileños les han felicitado por el trabajo. 'æpermil;sa es nuestra mayor recompensa', añaden.
Todas las precauciones en caso de incendio 5.680 3.508 47% 80.000 7,5
Hacer un túnel urbano más largo, pero que tuviera la máxima seguridad ha sido una de las obsesiones del Ayuntamiento y las constructoras. Accidentes como el túnel de San Gotardo en Suiza hace unos años han impulsado el debate sobre unas mayores exigencias. Ahora, la norma general obliga a que haya una vía de evacuación cada 500-600 metros.Pero en la nueva infraestructura que ha construido Ferrovial asociada a Acciona las triplica, ya que habrá una para peatones cada 200 metros. Además, la que se sitúe cada 600 metros servirá también para salida de vehículos, tal y como pudo comprobar en la visita a la obra este diario.Al construir el enlace se han manejado todas las hipótesis. Así, de registrarse un incendio en el túnel, los usuarios podrían utilizar estas salidas que comunican con el túnel paralelo que va en sentido contrario.El pasillo o carril, dependiendo si es o no para vehículos, que los comunica servirá de cortafuegos, ya que las puertas están hechas de material ignífugo capaces de resistir 180 horas en caso de fuerte incendio, por ejemplo, de un camión cargado de hidrocarburos. A ello se une que cada 100 metros existe una trampilla de salida para bomberos, con lo que también se refuerzan las vías de evacuación.æpermil;sta fue una medida expresamente propuesta por el equipo del Ayuntamiento que ha supervisado los trabajos. Quería bocas de salida lo más próximas posible entre sí con el fin de que cualquier afectado, incluso con problemas de movilidad, fuera capaz de llegar a una de ellas avanzando muy pocos metros. Tan en detalle se han preparado los dispositivos de emergencia que hasta se ha tenido en cuenta la pérdida de orientación por inhalación de gases. Para que los cuerpos especializados (policía, bomberos) no pierdan el norte, el bordillo de la derecha desde la entrada está pavimentado para diferenciarlo del izquierdo, sólo de hormigón. Podría decirse que el túnel se asemeja a un búnker antiincendio, dado que se han empleado materiales especialmente resistentes incluso en los tubos de ventilación. Todo en el primero de los dos túneles estrella de la M-30 presenta magnitudes hasta ahora inéditas en España.La complejidad de la obra, su dimensión y su tiempo de ejecución por parte de Ferrovial-Acciona (en torno a 15 meses) han llamado la atención de otros constructores extranjeros. Y algunos de ellos (desde chinos a lituanos) han pedido visitar la obra para tomar ideas e imitar el modelo.Uno de los últimos ha sido el gigante canadiense SNC Lavalin, que acaba de comprar la ingeniería española Intecsa.