'Hacen falta centenares de médicos del trabajo'

Este experto en prevención de riesgos laborales se queja de la falta de mano de obra en el sector y pide a las empresas que dejen de ver los planes preventivos sólo como un requisito legal y los integren en su día a día.

La Sociedad de Prevención creada por la mutua Fremap -que ocupa la primera posición por volumen de negocio- celebra hoy y mañana su II Congreso Nacional, que reunirá a numerosos profesionales del sector. Rubén Guadalupe (Madrid, 1968), ingeniero industrial y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, es director técnico de la Sociedad de Prevención de Fremap y espera que este II Congreso 'sirva para dar prestigio a una profesión que no tiene buena prensa, debido a la elevada siniestralidad laboral que hay en España'.

¿De quién es la culpa de que España tenga una de las mayores tasas de siniestralidad laboral?

Antes de nada hay que decir que las estadísticas de accidentes de España y las del resto de Europa no son homogéneas, y por eso no se pueden sacar conclusiones. Dicho esto, sí comparamos nuestros resultados con los de años anteriores, y vemos como, tras la aprobación del decreto que regula los servicios de prevención en 1998, se produjo paradójicamente un repunte de la siniestralidad, a pesar de todos los recursos que pusieron las empresas. Sin embargo, esos recursos eran para cumplir la ley y se hacía exclusivamente una prevención documentalista y legalista, más jurídica que real.

Entonces, ¿pueden achacarse los accidentes a la falta de prevención?

No sólo. Los datos de siniestralidad de los dos últimos años indican una tendencia positiva. Y seguro que en los próximos años recogeremos los frutos de la actividad preventiva. Por muy mal que lo hiciéramos los servicios de prevención, es imposible que con los medios que se han puesto a disposición de las empresas, no se reduzca la siniestralidad.

¿Qué hace falta para que las empresas no consideren los planes de prevención como un mero requerimiento legal?

Las empresas no deben pensar que un contrato de prevención es una póliza de seguros, sino que es una actividad consultora, que se tiene que integrar dentro de la actividad de la propia empresa. De lo contrario, jamás se llega a la reducción de los accidentes. Es cierto que cuando se produce un accidente toda la preocupación de la empresa es tener la documentación en regla. Pero, deben saber que, desde 2005, los inspectores de Trabajo, no sólo verifican que se tienen los papeles, sino que ya pueden perseguir, comprobar y garantizar que la actividad preventiva está integrada dentro de la actividad de la empresa.

Para lograr todo esto hace falta personal cualificado... ¿falta mano de obra en el sector?

El mayor problema de prestación de servicios que tenemos ahora mismo, con mucha diferencia, es la carencia de médicos del trabajo. Sólo la veintena de sociedades de prevención segregadas de las mutuas, tendríamos capacidad para contratar mañana mismo 200 profesionales, y dada la nueva regulación de los MIR vamos a estar otros tres años con esta carencia. Nos hacen falta centenares de médicos del trabajo y sólo podemos contratar a los de la competencia.

Se está negociando la nueva estrategia de salud laboral, y entre otras cosas, se discute la creación del 'delegado de prevención' para pymes; ¿qué opina de esta figura?

Es una estrategia con muy buenas intenciones, pero corre el peligro de quedarse en un mero marco normativo más y lo que hace falta es fijar actuaciones más claras y concretas o, de lo contrario, se puede crear más confusión.

Igualmente, la figura del delegado es compleja. Siempre es bueno que haya una persona vigilando que la prevención se integra en la empresa. Ahora bien, tiene que tener sus funciones bien definidas, porque si sólo se convierte en el denunciante y no plantea soluciones en la empresa, se seguirá funcionando a base de sanciones, y en prevención nunca se llegará a buen término por esta vía.

'Hay que mejorar los estándares de calidad'

En 2005 la ley obligó a las mutuas de accidentes a segregar sus servicios de prevención de riesgos en sociedades diferenciadas, para competir en igualdad de condiciones con las empresas privadas de prevención. Ahora, hay más de 700 operadores en el mercado, algo que Rubén Guadalupe considera insostenible. Explica que esto se debe a que 'los criterios técnicos y médicos de acreditación, en teoría muy estrictos, se han interpretado de forma laxa'. Por ello, aboga por 'endurecer los estándares de calidad' a la hora de acreditar a las empresas del sector.