España espera superar el 10% de peso industrial en Airbus
España tiene como objetivo situar su peso industrial en los proyectos del constructor aeronáutico Airbus por encima del 10%. Este porcentaje es el que ha logrado España para la fabricación del nuevo A-350. Así lo expresó ayer el secretario general de Industria, Joan Trullén, en un encuentro con periodistas, confirmando la última estrategia del Gobierno para EADS y Airbus, más centrada en ganar participación real en la construcción de aviones que en aumentar su porcentaje en el capital social del consorcio.
Sobre este último punto, se remitió a las últimas declaraciones del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en las que reiteraba el deseo del Gobierno de duplicar la participación accionarial de España en EADS, que en la actualidad es del 5,48%.
Para Trullén, el hecho de que los efectos del plan de ajuste de Airbus en España hayan sido limitados se debe al acierto de su capacidad negociadora ('hemos hecho valer nuestra voz') y al éxito de una estrategia volcada en la especialización de materiales compuestos, como la fibra de carbono. A su juicio, Airbus debe transformarse en una empresa global, un proceso en el que España tiene intención de desempeñar un papel relevante.
Ayer se celebró también una nueva reunión entre la dirección de Airbus y el comité de empresa europeo para analizar el alcance del plan de ajuste Power 8, que supondrá un recorte de 10.000 empleos en cuatro años en las fábricas que tiene la compañía en Europa, 400 de ellos en España. Fuentes sindicales explicaron que la dirección se limitó a insistir en la necesidad de aplicar el plan para garantizar el futuro de la compañía, recortando costes un 20% e incorporando socios que aporten capital y tecnología a los proyectos del A-350 y del avión sustituto del A-320. En un mes, la empresa prevé facilitar información detallada del ajuste en cada país y centro concreto.
Por su parte, CC OO y UGT han convocado a los 9.000 trabajadores de Airbus y EADS en España a participar mañana en el paro de una hora que tendrá lugar en los centros del consorcio en toda Europa para protestar contra el plan de reestructuración, los despidos forzosos y el cierre de plantas.