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Las etiquetas de la ropa también se suben a la pasarela

En una tienda de moda, frente a una prenda surge la duda clave: ¿me la compro o no? Sin que el posible cliente se percate, detalles tan pequeños como una etiqueta atractiva pueden decantarle a tomar la resolución. 'El aspecto, el tacto, la calidad de las etiquetas de cartón o tela aportan un valor de comunicación determinante en ese momento de decisión', explican desde los grandes almacenes El Corte Inglés. Para captar la aprobación del comprador, el sector textil y los fabricantes de etiquetaje, apuestan también por el diseño en estos objetos que han pasado de ser meramente identificativos a aportar un valor añadido.

Los desfiles de modelos todavía no han llegado al sector, pero al calor de las pasarelas del mes pasado, la multinacional estadounidense Paxar, presentó también su colección de primavera-verano 2008, compuesta de 80 tipos de etiquetas. Una de cuero con bordados; otra colgante (que simula un mapa) incluye una brújula de verdad; u otra creación se compone de un delicado bordado y un aplique con varias capas de organza y lentejuelas.

'La moda nos influye, y al contrario también. En ocasiones el diseño de una etiqueta puede inspirar una prenda', asegura con cierto orgullo Stefano Lacaita, italiano y consejero delegado de Paxar Iberia -cuya matriz tuvo unos beneficios de 42 millones de euros en 2006- tiene como clientes a Inditex, Marks & Spencer, Nike o Mango. Lacaita explica que el coste de las etiquetas puede ir desde los pocos céntimos hasta los cinco o seis euros la unidad, dependiendo del mercado al que se dirija, el material utilizado y si se ha incorporado trabajo hecho a mano. Pueden ser de varias clases: las que van con el precio, o tejidas a la ropa, otras de composición o cuidado de la prenda, y la identificativa de la marca, que es en la que más se cuida la imagen y el diseño.

El coste de las etiquetas va desde los pocos céntimos hasta los seis euros, según el mercado al que se dirija o el material

'El trabajo empieza con una reunión del departamento de tendencias. Son los que dan la inspiración y explican lo que se va a llevar, por ejemplo que vuelven los sesenta, y a partir de esta primera inspiración se deja volar la imaginación. Cuando se tienen los primeros bocetos se comparten con los diseñadores de moda y se ajustan a las colecciones y al tipo de prenda', explican desde la empresa textil Inditex sobre el proceso de creación de etiquetaje para la marca Stradivarius (307 tiendas en 19 países). Cada temporada preparan cinco etiquetas fijas para la colección (casual, vestir, sport, básica y de promoción) y después se pueden realizar algunas especiales como por ejemplo para prendas de noche. Unos 38 millones de unidades de 10 o 12 modelos, 30 al año, modelos que se exportan todos.

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