Volkswagen pone orden en sus plantas
Volkswagen acelera la reorganización de su red de plantas para lograr la máxima productividad. El grupo invertirá 500 millones de euros en su planta portuguesa y la prensa ya apunta a que se fabricará allí la nueva berlina de Seat.
De todas nuestras metas destaca una sobre las demás: mejorar nuestra productividad'. Estas palabras las pronunció el pasado viernes el presidente del consejo de administración de Volkswagen, Martin Winterkorn. El mayor fabricante de automóviles no ha tardado en ponerse manos a la obra. Ayer, la compañía anunció la asignación de 500 millones de inversión para su planta en la localidad portuguesa de Palmela, en la que actualmente fabrica el Seat Alhambra y el VW Eos.
La prensa económica lusa no ha tardado en afirmar que este dinero se destinará a producir el sucesor del Volkswagen Sharan y de un nuevo modelo de Seat, este último desde 2010. Además, el consorcio ha cedido la gestión de su planta de Bruselas a su filial Audi, que producirá en las instalaciones belgas un nuevo modelo pequeño, compacto y deportivo, según el acuerdo firmado entre la firma de los cuatro aros y los sindicatos de la factoría. Este acuerdo contempla una reducción de los costes laborales en la planta de Bruselas en un 20%, lo que supondrá reducir la plantilla de 4.000 a 2.200 trabajadores aproximadamente.
Audi empezará a fabricar su nuevo modelo en Bruselas desde finales de 2009 o principios de 2010, tras el establecimiento de un sistema de estructura de costes y de salarios 'competitivo'.
Las buenas perspectivas para las factorías de Bruselas y Palmela se diferencian de la situación que vive Landaben, la planta navarra que produce el Polo, que lleva dos años sin convenio colectivo
La dirección de Volkswagen Navarra anunció el pasado viernes que va a solicitar al grupo que conceda una inversión de 80 millones a la planta y destacó que pujará por un sustituto o derivado del Polo 'siempre' que el convenio que ahora se negocia con los sindicatos recoja aspectos que favorezcan la competitividad.
La empresa mostró en la tercera reunión de la mesa negociadora su 'disposición a conseguir' del grupo 36 millones para incrementar la capacidad hasta 1.400 coches diarios, destinados al área de chapistería, y otros 44 millones para la adecuación al derivado del Polo.
El vicepresidente de compras de Volkswagen, Francisco García Sanz, se mostró el viernes muy duro con la situación de la factoría de Landaben. 'La situación parece tercermundista', aseguró. 'La culpa de la situación no es nuestra, porque hemos ofrecido alternativas, sino de la otra parte. Tenemos plantas que sobran y debemos tomar decisiones que no podemos retrasar'.
Mejoró el 50% el beneficio en 2006
El programa de recorte de costes emprendido por el anterior presidente, Bernd Pischetsrieder, y retomado por el propio Winterkorn, ha logrado dar aire a la cuenta de resultados de la corporación. El grupo Volkswagen subió en 2006 el beneficio neto hasta 2.750 millones de euros, lo que supone un alza del un 145,5% más que en 2005.La facturación apenas creció el 11,6%, hasta 104.875 millones.Es más, este recorte de costes ha permitido a la cúpula directiva mejorar sus previsiones para el próximo ejercicio. El antecesor de Winterkorn preveía para 2008 unos beneficios antes de impuestos de 5.100 millones de euros.Este adelgazamiento de costes es indispensable para enfrentarse al principal rival de la multinacional alemana, que, según el propio Martin Winterkorn, es el fabricante japonés Toyota.