Lagardère propone cambiar el pacto de accionistas existente en EADS
Arnaud Lagardère, presidente del grupo editorial que lleva su nombre y propietario del 7,5% de EADS, quiere cambiar el pacto de accionistas que dio origen en 1999 al consorcio aeroespacial europeo y tiene intención de continuar en el accionariado del grupo después de haber la mitad de su participación.
'El pacto que permitió la creación de EADS debe evolucionar', afirmó, en una entrevista publicada ayer por el rotativo galo Le Monde, Lagardère, que asegura que quiere 'continuar participando en el crecimiento de EADS'.
En las últimas semanas, distintos responsables políticos franceses, tanto del Gobierno como de la oposición, han hablado de la conveniencia de cambiar las reglas del pacto de accionistas, al considerar que se trata de un corsé que no permite a los dirigentes de la empresa la flexibilidad necesaria para gestionar un grupo que evoluciona en un sector obligado a reaccionar con rapidez.
En todo caso, Lagardère insistió en que la crisis por la que atraviesa la filial Airbus 'no está sólo vinculada al pacto' de accionistas de su casa matriz EADS, que fija una paridad entre los accionistas estratégicos alemanes (DaimlerChrysler, bancos y länder) y los franceses (el Estado y Lagardère), cada uno de los cuales cuenta con el 22,5% de los títulos.
A su juicio, 'Airbus sufre una crisis de crecimiento y debe adaptar su modelo industrial en un contexto difícil, frente a un rival que no utiliza las mismas reglas', en alusión al grupo estadounidense Boeing, al que acusa de recibir ayudas de su Gobierno a través del negocio de defensa.
Arnaud Lagardère, cuya compañía ha vendido recientemente un 7,5% del capital de EADS, aseguró que por ahora no tiene intención de ir 'más allá' en la venta de acciones y rechazó los reproches en los que se le acusa de haberse desentendido de la gestión del grupo europeo.
'No he dejado de apoyar a la empresa y a su dirección, en especial para aplicar el plan Power 8 que es justo y equilibrado', aseguró, en referencia al ajuste en Airbus, que acarreará un recorte de plantilla de 10.000 personas para disminuir los gastos y compensar las pérdidas derivadas de los retrasos en el superavión A-380.